Foro nacional en San Lázaro impulsa la creación de la Ley Federal de la Lengua de Señas Mexicana

La Cámara de Diputados reúne a más de 200 personas sordas para construir políticas públicas con enfoque de derechos y perspectiva cultural sorda.

México, a 29 de noviembre de 2025.- En el marco del Día Nacional de las Personas Sordas, San Lázaro fue sede de un foro histórico de más de 10 horas que busca sentar las bases de la Ley Federal de la Lengua de Señas Mexicana. Representantes de la comunidad sorda, legisladores y expertos nacionales e internacionales dialogaron sobre el derecho a la comunicación, la educación inclusiva y el diseño de políticas públicas con enfoque de derechos humanos.

Voces y consensos para una nueva ley lingüística

La Cámara de Diputados se convirtió en un espacio de consulta activa y plural durante el foro “Políticas lingüísticas con perspectiva sorda: consulta, diálogo y propuestas para la creación de la Ley Federal de la Lengua de Señas Mexicana”, una jornada que reunió a más de 200 integrantes de la comunidad sorda provenientes de diversas entidades del país.

El objetivo central fue claro: construir, desde la experiencia directa de la comunidad, una propuesta de decreto que permita reconocer plenamente la Lengua de Señas Mexicana (LSM) y elevar su protección a un nivel federal. A través de mesas temáticas, presentaciones y análisis colectivos, se plantearon rutas para garantizar derechos comunicativos, educativos y culturales.

Una agenda legislativa con perspectiva sorda

Durante su intervención, la diputada federal Mónica Herrera Villavicencio, del grupo parlamentario de Morena, subrayó que la nueva legislación debe surgir de la consulta directa con la comunidad sorda, reconociendo sus demandas históricas.

“La equidad, el bienestar y la inclusión serán el eje de la agenda que impulsaremos”, afirmó, comprometiéndose a fungir como enlace directo para que las voces de personas sordas sean escuchadas en la etapa de dictaminación.

Herrera destacó que la LSM no es únicamente un medio de comunicación, sino un elemento identitario y cultural que debe ser protegido mediante políticas públicas que garanticen intérpretes capacitados, acceso a servicios de salud, justicia y educación sin barreras, así como un reconocimiento institucional a nivel nacional.

Liderazgo comunitario y perspectiva de derechos humanos

El foro fue promovido por Ernesto Escobedo Delgado y Perla Moctezuma, líderes reconocidos de la comunidad sorda en México. Ambos coincidieron en que la falta de una legislación federal deja vacíos que continúan afectando el desarrollo educativo, laboral y social de miles de personas sordas en el país.

Entre las principales propuestas planteadas destacan:

Reconocimiento pleno de la LSM como lengua nacional y patrimonio cultural.

Creación de un sistema de intérpretes certificados en instituciones públicas.

Políticas educativas bilingües que integren LSM y español escrito.

Campañas de sensibilización sobre cultura sorda para reducir estigmas.

Las intervenciones reflejaron no sólo demandas históricas, sino una profunda reflexión sobre la importancia de construir un país donde la discapacidad no sea motivo de exclusión, sino punto de partida para la igualdad.

Aportes internacionales y miradas comparadas

La presencia de Flaviane Reis, investigadora brasileña especialista en LIBRAS y miembro del Grupo de Estudios Sordos y Lengua de Señas de la Federación Mundial de Sordos (WFD), enriqueció el diálogo al presentar experiencias exitosas en Brasil y otros países.

Reis explicó cómo los marcos legales internacionales han demostrado que la protección lingüística fortalece la autonomía, la movilidad social y el acceso a derechos. Su participación permitió dimensionar los retos y oportunidades que México enfrenta para construir una legislación moderna, funcional y sensible a la diversidad cultural de la comunidad sorda.

Un cierre simbólico para una lucha histórica

Para concluir la jornada, el frontispicio de la Cámara de Diputados fue iluminado en color azul, símbolo de identidad y visibilización de la comunidad sorda a nivel internacional. Este gesto representó el reconocimiento institucional a una lucha que ha perdurado por décadas y que hoy encuentra nuevas rutas de avance.