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La comedia japonesa busca conquistar al público internacional a través del streaming

Japón,
a 8 de octubre de 2025.- Los servicios de streaming están transformando la forma en que el mundo conoce la comedia japonesa. Plataformas como Prime Video y Netflix están impulsando la difusión global de programas de humor y variedades, un género que durante décadas fue exclusivo del público nipón, pero que hoy comienza a trascender las barreras culturales y lingüísticas.

Uno de los ejemplos más recientes de este fenómeno es “The Golden Combi”, una producción original de Amazon Prime Video Japón lanzada en octubre pasado. El programa reúne a reconocidos comediantes que improvisan sketches basados en indicaciones, con el objetivo de obtener los votos de 200 espectadores presentes en el estudio.

Entre los 16 participantes del programa figuran Shohei Osada, del dúo Chocolate Planet, y Seiya, del grupo Shimofurimyojo, bajo la conducción del popular dúo Chidori. En una de las escenas más recordadas, Hiromasa Yashiki, del grupo Nueva York, vestido de astronauta, se encuentra con Ken Horiuchi, de Neptuno, caracterizado con orejas de conejo sobre la superficie lunar. “Es hora de hacer mochi”, dice Horiuchi —en alusión al folclore japonés que asocia a los conejos con este ritual lunar—, pero en lugar de preparar el pastel de arroz, comienza a escurrir fideos ramen, desatando carcajadas por su absurdo cómico.

Cada episodio de “The Golden Combi”, con una duración de entre 30 y 50 minutos, combina improvisación, sátira y parodias de series televisivas, conservando el espíritu del humor japonés pero adaptándolo al formato moderno del streaming. Su director, Kazuaki Hashimoto, explicó que el objetivo es mostrar al mundo “una comedia japonesa con un valor de producción meticuloso”. Los episodios incluyen subtítulos en inglés, un paso clave para ampliar su alcance más allá de Japón.

Prime Video ya ha logrado éxitos internacionales con otros títulos, como “Takeshi’s Castle Japan”, una reedición del clásico ochentero “Fuun! Takeshi-jo”, producida en colaboración con TBS y subtitulada en 35 idiomas. Del mismo modo, el programa “Hitoshi Matsumoto Presents Documental” ha inspirado versiones locales en más de 25 países de Asia y Europa, con la participación de comediantes regionales. Netflix también ha seguido esta tendencia, ofreciendo producciones de humor japonés con subtítulos en inglés y coreano, encabezadas por figuras como Chidori.

Aun así, los expertos señalan que la internacionalización del humor japonés será un proceso gradual. “Lo que la gente encuentra gracioso depende de su cultura y su idioma. No sucederá de repente”, advirtió Hashimoto. Sin embargo, confía en que Japón tiene un valor único que ofrecer: “En ningún otro país la comedia forma parte tan profundamente de la vida cotidiana. Sería un desperdicio producir contenido solo para el público nacional”.

El analista del entretenimiento Motohiko Tokuriki coincide con esta visión y subraya que el auge global del anime y los dramas japoneses demuestra el potencial de la comedia para seguir el mismo camino. “Con las circunstancias adecuadas, el humor japonés también puede tener una buena acogida en el extranjero. La clave está en experimentar y atreverse a compartirlo”, afirmó.

Así, mientras el público internacional se acostumbra a leer subtítulos y descubrir nuevas formas de humor, Japón parece dispuesto a convertir sus escenarios cómicos en una nueva exportación cultural: una mezcla de ingenio, absurdo y tradición que, poco a poco, busca hacer reír al mundo entero.

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