Niños se convierten en “soldados por un día” en el desfile militar por el 215 aniversario de la Independencia de México
Desde tempranas horas, las calles del primer cuadro de la Ciudad de México se llenaron de emocionadas familias, muchas provenientes de distintas alcaldías y municipios del Estado de México, que llegaron para presenciar de cerca la disciplina y el valor del personal militar. Para algunos niños, fue su primera experiencia en un desfile cívico-militar, mientras que para otros, una tradición que repiten año con año.
Entre los contingentes, los pequeños pudieron acercarse a los soldados, quienes los invitaban a tomarse fotografías, generando momentos de entusiasmo y alegría. Además, los niños admiraban los vehículos todo terreno y equipos militares, mostrando un interés genuino en la labor de las Fuerzas Armadas y soñando con algún día ser parte de ellas.
Niños de tan solo tres años compartieron con emoción que sueñan con portar un uniforme y desfilar en futuras celebraciones patrias. Muchos de ellos se caracterizaron con precisión, con gorra, camisa y botas, para sentir que eran soldados por un día, reflejando la admiración y el respeto que desde temprana edad sienten por quienes defienden el país.
El clima favorable contribuyó a que el evento transcurriera sin contratiempos, mientras el público disfrutaba de la exhibición de disciplina, entrega al servicio y compromiso del Ejército Mexicano. Los organizadores destacaron la importancia de acercar a la sociedad, especialmente a los niños, a los valores cívicos y patrióticos que representan las Fuerzas Armadas.
El desfile del 215 aniversario de la Independencia de México no solo fue una muestra de fuerza y coordinación militar, sino también un espacio donde las futuras generaciones pudieron soñar y vivir la experiencia de formar parte del Ejército, dejando un recuerdo imborrable en los corazones de niños y adultos por igual.
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