“La soberanía es un baluarte sagrado”: Fuerzas Armadas y Claudia Sheinbaum honran a los Niños Héroes en el 138 aniversario de su gesta
México, a 13 de septiembre de 2025.- En una ceremonia cargada de solemnidad, memoria histórica y compromiso con el presente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó este 13 de septiembre en el Bosque de Chapultepec la conmemoración por el 138 aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes, acto en el que se refrendó que la defensa de la patria sigue siendo el principio rector de las Fuerzas Armadas mexicanas.
Ante el Altar a la Patria, erigido en honor a los cadetes que entregaron su vida en 1847 frente a la invasión estadounidense, el secretario de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, subrayó que la soberanía nacional es un baluarte sagrado que se defiende con la propia vida si fuese necesario.
“Nada apartará a las Fuerzas Armadas de su misión: defender la integridad, la independencia y, sobre todo, la soberanía nacional”, enfatizó el alto mando.
La voz de la juventud militar
Uno de los momentos más emotivos fue el discurso de Laura Citlali Miranda García, cadete de cuarto año de Policía Militar del Heroico Colegio Militar, quien expresó el sentir de las nuevas generaciones de oficiales:
“Hoy evocamos los nombres de quienes nos enseñaron que la patria se defiende con valor, incluso entregando la vida. Su ejemplo debe inspirarnos a rechazar la drogadicción, la delincuencia y la avaricia, y apostar por la educación, el deporte, la cultura y las artes como pilares de un México mejor”.
La joven cadete destacó además el simbolismo histórico y social de tener a Claudia Sheinbaum como primera jefa de Estado y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, reconociendo que su liderazgo inspira a las mujeres militares a soñar en grande y a servir con honor.
Un legado que sigue vivo
El acto incluyó el tradicional pase de lista de honor a los seis cadetes caídos en Chapultepec —Juan de la Barrera, Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca y Francisco Márquez— así como a los héroes navales José Azueta y Virgilio Uribe, quienes en 1914 defendieron Veracruz.
El general Trevilla recordó que, aun cuando las condiciones de aquella batalla eran desiguales, los cadetes eligieron permanecer en el colegio militar para enfrentar al invasor, demostrando que el amor a la patria puede más que el miedo.
“Su acción excepcional, al entregar la vida en aras de la nación, es considerada la fuente de inspiración del nacionalismo en México. Hoy, 178 años después, su llama sigue encendida en cada soldado, marinero, piloto y guardia nacional”, afirmó.
La unión entre pueblo y Fuerzas Armadas
Durante la ceremonia se destacó que las Fuerzas Armadas mexicanas mantienen un vínculo indisoluble con la sociedad:
“Surgimos del pueblo, pertenecemos al pueblo y servimos al pueblo”, reafirmó el secretario de la Defensa.
En su mensaje, se insistió en que las instituciones militares no solo resguardan la soberanía y la integridad nacional, sino que también acompañan a la ciudadanía en tareas de paz, seguridad y bienestar social.
Un llamado a la juventud mexicana
El evento no solo fue una evocación histórica, sino también un mensaje dirigido a las nuevas generaciones. Tanto la cadete Miranda García como el general Trevilla Trejo coincidieron en que los retos actuales de México deben enfrentarse con la misma valentía y entrega que mostraron los Niños Héroes en 1847.
“Hoy más que nunca —señaló la cadete— debemos estar convencidos de que México necesita ciudadanos íntegros y comprometidos, dispuestos a honrar el legado de los héroes con acciones que fortalezcan nuestra nación”.
Una fecha para la memoria nacional
La ceremonia, que reunió a representantes de los poderes de la Unión, del gabinete, agregados militares acreditados y cadetes del Heroico Colegio Militar y la Heroica Escuela Naval, se convirtió en un recordatorio de que la historia no es solo memoria, sino también un compromiso vivo con el presente y el futuro de México.
La presidenta Claudia Sheinbaum, al frente del acto solemne, se convirtió en testigo del juramento de las Fuerzas Armadas mexicanas, que reiteraron que su lealtad y entrega estarán siempre al servicio de la patria.
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