Cristina González, la tlaxcalteca que conquistó Kosovo y llevó la cultura mexicana al mundo
Su talento, preparación y carisma le valieron no solo la admiración del jurado y del público, sino también la conquista de dos coronas internacionales: Miss Freedom América, que reconoce a la mejor representante del continente, y Miss Grand Prix, considerada la segunda más importante del certamen.
Además, obtuvo reconocimientos especiales en las categorías Mejor TV Show Talent y Beauty NN Contest, confirmando su versatilidad en pasarela, dominio escénico e inteligencia.
Orgullo tlaxcalteca con raíces culturales
Uno de los momentos más emotivos de la competencia fue cuando Cristina portó un traje típico elaborado por artesanos de Tlaxcala, inspirado en los tradicionales huehues y diseñado para evocar la figura de una diosa azteca. Este atuendo no solo resaltó su presencia, sino que también proyectó al mundo la riqueza cultural y artística de su tierra natal.
En entrevista, Cristina expresó:
“Representar a México y a Tlaxcala ha sido un orgullo enorme. Cada logro refleja el esfuerzo, la preparación y el respaldo de mi estado”, afirmó emocionada.
Una trayectoria más allá de la pasarela
Cristina no solo brilla en los escenarios de belleza; también es una mujer preparada y comprometida con su comunidad. Es licenciada en Derecho, cuenta con una maestría en Administración y Políticas Públicas y dirige su propia empresa de marketing y publicidad, Conexión Total.
Tras su triunfo, adelantó que fundará una asociación civil para apoyar a personas en situación vulnerable, como parte de su compromiso social:
“Como lo dije antes, haré una fundación para apoyar a personas en situación vulnerable. Esta corona no es solo mía, es de todos los que sueñan con un mejor futuro”, puntualizó.
El recibimiento en México
De regreso a casa, Cristina fue recibida con aplausos y muestras de cariño en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Con rosas en mano, su pareja y decenas de seguidores la sorprendieron en una bienvenida que, según ella, jamás olvidará:
“Fue impresionante mi llegada. Mi novio me esperaba con rosas y mis seguidores se organizaron para darme sorpresas. Eso lo agradezco de corazón”, compartió entre sonrisas.
Lo que viene
Cristina aseguró que continuará impulsando a Tlaxcala en cada escenario que pise:
“Es posible que siga en certámenes de belleza, pero por ahora quiero disfrutar este triunfo y demostrar que Tlaxcala es grande de corazón. Mi meta es seguir dando a conocer la riqueza de mi tierra en todos los aspectos”.
Con apenas unos días de haber conquistado Kosovo, su nombre ya resuena como un ejemplo de disciplina, identidad cultural y compromiso social, valores que, sin duda, la seguirán acompañando en el futuro.
Tlaxcala también se prepara para ser sede de Miss Petite México 2025, donde jóvenes de todo el país llegarán al estado para mostrar talento, belleza y cultura, consolidando así a la entidad como un referente en el mundo de los certámenes.
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