México reconfigura su política energética: Entra en funciones la nueva Comisión Nacional de Energía
México, a 22 de mayo del 2025.- Con el objetivo de centralizar, supervisar y fortalecer la regulación del sector energético, entró en funciones la Comisión Nacional de Energía (CNE), un nuevo organismo sectorizado de la Secretaría de Energía (Sener) que marcará un antes y un después en la forma en que se administra la energía en el país.
Esta nueva entidad asume funciones estratégicas que abarcan desde la producción, transporte y distribución de gas natural, gas LP, petrolíferos, petroquímicos y electricidad, hasta el otorgamiento de permisos, supervisión operativa, cálculo de tarifas, verificación de irregularidades y aplicación de sanciones en caso de incumplimientos.
La CNE será dirigida por Juan Carlos Solís Ávila, un especialista con más de 20 años de experiencia en políticas públicas y desarrollo de proyectos energéticos, con conocimientos profundos tanto en energías limpias como en fuentes convencionales.
Con su nombramiento, el gobierno apuesta por una conducción técnica, estratégica y menos politizada, en un momento clave para garantizar la soberanía energética del país y brindar certeza jurídica a los inversionistas.
Solís Ávila estará acompañado por un Comité Técnico que tomará decisiones clave para el funcionamiento del organismo. Este órgano estará conformado por funcionarios de la Sener y tres expertos de alto perfil:
María Elena Huesca – Ingeniera especializada en eficiencia energética.
Diego Chatellier – Matemático con trayectoria en modelos regulatorios.
Lissette Mendoza – Abogada con enfoque en derecho energético y regulaciones internacionales.
Este equipo representa una fusión entre ciencia, tecnología, legalidad y experiencia institucional, con el fin de tomar decisiones fundamentadas y estratégicas en beneficio del país.
La creación de la Comisión Nacional de Energía ocurre en un momento de gran presión para el sistema energético nacional, donde la transición hacia energías limpias, la demanda creciente, y los conflictos internacionales por el suministro requieren un organismo con capacidad técnica, autonomía operativa y visión de largo plazo.
Con esta medida, el Gobierno Federal busca cerrar espacios a la opacidad, ordenar el sistema de permisos, y responder con mayor eficiencia ante los desafíos que enfrenta México en materia energética.
La entrada en funciones de la CNE no es solo un cambio institucional: es un mensaje contundente de que México busca recuperar el control, la eficiencia y la sostenibilidad de su sistema energético. En un sector marcado por tensiones internacionales, cambios tecnológicos y la urgencia climática, la CNE podría convertirse en el eje que marque el rumbo de una política energética más moderna, justa y transparente.
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