Sheinbaum defiende la soberanía nacional y resalta el impacto de la comunidad mexicana en EE.UU. ante posibles deportaciones masivas
“México no es colonia de nadie, no es protectorado de nadie. México es un país libre, independiente y soberano, y siempre vamos a defender al pueblo de México, a la nación y a nuestra patria”, expresó la presidenta con firmeza, aludiendo a las recientes tensiones migratorias que amenazan con afectar a los migrantes mexicanos en el vecino país del norte.
En su intervención, Sheinbaum subrayó la importancia de la comunidad mexicana en Estados Unidos, no solo como motor económico, sino también como pilar de sectores clave de la economía estadounidense. La presidenta reveló que, en 2024, los mexicanos enviaron a sus familias en México un total de 65,000 millones de dólares, cifra que representa el 20% de sus ingresos totales, mientras que el 80% restante se destina a la economía estadounidense.
“La contribución de los mexicanos en Estados Unidos es incalculable. No solo somos una fuerza laboral indispensable, sino que también somos los que construimos, sembramos, limpiamos y mantenemos funcionando muchas de las industrias más importantes de aquel país”, aseguró Sheinbaum, haciendo especial énfasis en los mexicanos que laboran en la construcción, los servicios y la agricultura.
En su discurso, la mandataria mexicana mencionó a Nueva York como un claro ejemplo del impacto de la comunidad mexicana, refiriéndose a la ciudad como "Puebla York", en alusión a la gran cantidad de mexicanos que trabajan allí en diversos sectores. “¿Qué sería de Nueva York sin los mexicanos? Son ellos los que hacen que la ciudad funcione”, agregó.
Sheinbaum también recordó que más de 30 millones de mexicanos y mexicanas viven en Estados Unidos, entre los cuales se encuentran tanto aquellos con doble nacionalidad como los que tienen permisos de trabajo, así como quienes, aunque no han regularizado su situación, contribuyen de manera significativa a las economías de ambos países.
Ante la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la posibilidad de que se lleven a cabo deportaciones masivas, Sheinbaum mostró optimismo en las relaciones bilaterales, confiando en que, como en el pasado, se alcanzará un entendimiento con la nueva administración. “Cuando estuvo el presidente López Obrador, se logró un buen entendimiento con el presidente Trump, y yo confío en que en esta nueva etapa también llegaremos a acuerdos para proteger a nuestros ciudadanos”, expresó la presidenta.
Estas declaraciones se producen en el contexto de los preparativos para los operativos de deportación en Estados Unidos, que se espera comiencen en ciudades como Chicago. El gobierno de Trump ha dejado claro que las deportaciones masivas siguen siendo una prioridad, aunque no ha especificado fechas ni lugares exactos. Fuentes oficiales informan que los operativos iniciales se centrarán en personas con antecedentes criminales, pero podrían expandirse a más grupos, incluidos cónyuges y compañeros de vivienda de los migrantes detenidos.
Tom Homan, designado como 'Zar de la Frontera' bajo la administración de Trump, adelantó que Chicago será uno de los primeros lugares en los que se realizarán arrestos. Esta política migratoria representa un cambio significativo respecto a la administración de Joe Biden, que había mostrado una postura más flexible y orientada a la regularización de los migrantes.
Ante este panorama, Sheinbaum ha reiterado el compromiso de su gobierno en la defensa de la soberanía de México y la protección de los derechos de los migrantes, así como la importancia de continuar el apoyo a las familias que dependen de los envíos de dinero desde Estados Unidos. En su mensaje final, la presidenta llamó a la unidad y a la solidaridad, tanto en México como entre los migrantes, para enfrentar los retos que se avecinan.
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