Donald Trump asume la presidencia de Estados Unidos en una histórica ceremonia
Estados Unidos, a 20 de enero del 2025.- En un evento marcado por la solemnidad y el simbolismo, Donald Trump asumió este lunes la presidencia de los Estados Unidos, convirtiéndose en el mandatario más longevo en la historia del país. La ceremonia, celebrada en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas, fue un momento crucial para la política estadounidense, con Trump jurando el cargo frente a 750 personas, en una rotunda reafirmación de su regreso al poder.
«Yo, Donald John Trump, juro solemnemente que desempeñaré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, con mis habilidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos», fueron las palabras con las que Trump inició oficialmente su mandato. Su juramento, pronunciado con firmeza, fue seguido por una salva de cañones que resonó a través de los pasillos del Capitolio, un potente recordatorio del peso histórico de la ocasión.
Al término de su juramento, Trump interpretó su himno personal, "Salve al Jefe", una composición que se ha convertido en un símbolo de su liderazgo y que marcó su llegada al poder en un ambiente cargado de simbolismo. Con 78 años, 7 meses y 6 días, Trump superó el récord de su predecesor, Joe Biden, quien asumió el cargo a los 78 años y 61 días, consolidándose como el presidente de mayor edad en la historia de Estados Unidos.
El acto de investidura tuvo lugar en la rotonda del Capitolio, un espacio emblemático que conecta las dos cámaras del Congreso, el Senado y la Cámara de Representantes. La atmósfera solemne y cargada de significado se vio reflejada en las palabras del nuevo presidente. «La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo», expresó Trump al iniciar su discurso, proclamando el inicio de una nueva etapa en la política estadounidense.
La ceremonia no solo marcó el inicio de su segundo mandato, sino que también subrayó un cambio de rumbo en la política nacional e internacional de Estados Unidos. Durante su discurso, Trump reiteró sus compromisos con la seguridad, la economía y la soberanía de su país, a la vez que se comprometió a defender los intereses de los ciudadanos estadounidenses en cada uno de sus actos. El tono de su mensaje fue claro: una promesa de renovación y fortalecimiento para un Estados Unidos que, según Trump, iniciaría ahora una nueva era de grandeza.
Este evento de toma de posesión, más allá de su formalidad, refleja la polarización que acompaña el regreso de Trump a la presidencia. Si bien muchos de sus seguidores celebran su retorno, otros observan con cautela las posibles implicaciones de su gobierno, especialmente en cuestiones clave como la política migratoria, la seguridad nacional y las relaciones internacionales.
Con una ceremonia que será recordada como histórica, Donald Trump comienza su mandato con la promesa de defender la Constitución de Estados Unidos, mientras avanza con un plan de gobierno que promete transformar a la nación según sus propios términos.
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