Bajo un cielo ahogado: contaminación y bajas temperaturas agravan la salud respiratoria en la Zona Metropolitana
Jalisco, a 6 de enerod el 2025.- El inicio de 2025 no trae alivio para los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Una combinación letal de bajas temperaturas, neblina encapsulada y mala calidad del aire está agravando los problemas respiratorios, afectando especialmente a los sectores más vulnerables de la población.
El 2024 dejó cifras preocupantes: 225 días con mala calidad del aire según el Sistema de Monitoreo Atmosférico de Jalisco (Simaj). Las estaciones de monitoreo en puntos críticos como Las Pintas, Miravalle, y Santa Anita documentaron los niveles más altos de contaminación. Este fenómeno se agudizó a partir de diciembre, cuando una inversión térmica comenzó a encapsular los contaminantes, convirtiendo al aire en un enemigo invisible.
Georgina, una habitante de Urbi Quinta en Tonalá, lo vive en carne propia. “Desde el 25 de diciembre, el olor a humo es insoportable. No se va, incluso con las ventanas cerradas”, relata. A sus 65 años, Georgina fue diagnosticada con bronquitis y pasó la Nochebuena en el hospital. Su historia es solo una de tantas en esta región donde el aire denso y contaminado ha dejado a miles enfrentando problemas respiratorios.
Expertos de la Universidad de Guadalajara alertan que las bajas temperaturas y la contaminación han incrementado las enfermedades respiratorias hasta un 40%. Jaime Briseño Ramírez, director de Salud del CUTlajomulco, explicó que estas afecciones suelen intensificarse entre enero y febrero, particularmente entre los niños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
“La inversión térmica ha actuado como una trampa para los contaminantes, aumentando los casos de bronquitis, gripa e infecciones severas”, afirmó el neumólogo Gustavo Adolfo Rosales Chávez, quien además destacó la necesidad de diferenciar entre enfermedades respiratorias comunes y alergias estacionales para evitar la automedicación.
El año nuevo parece seguir el camino del anterior. Enero de 2024 registró 20 precontingencias y tres contingencias ambientales, una de ellas extendiéndose hasta 48 horas. Ahora, el inicio de 2025 repite el patrón: una atmósfera envenenada que se mezcla con las bajas temperaturas, empeorando el panorama para una población que ya vive al límite.
Los especialistas sugieren medidas preventivas para minimizar los riesgos:
Usar cubrebocas en exteriores.
Evitar actividades físicas al aire libre.
Mantener los hogares ventilados, pero sin exposición directa al aire contaminado.
Consultar a un médico ante los primeros síntomas respiratorios.
Además, hacen un llamado a las autoridades para reforzar las políticas públicas de control ambiental y mejorar la vigilancia en zonas de alta incidencia de contaminación.
El humo no solo afecta la salud física, sino también el bienestar psicológico de los habitantes. “La contaminación parece estar en todas partes; no hay escape”, lamenta Georgina. Mientras tanto, el pronóstico para los meses siguientes mantiene en vilo a una ciudad que respira con dificultad.
Con 2025 apenas comenzando, el aire sigue siendo un recordatorio de que la lucha por un medio ambiente limpio y saludable no puede esperar. ¿Será este el año en que las prioridades ambientales finalmente tomen protagonismo?
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