Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en casos de violencia de género durante el sexenio de AMLO
Durante los últimos seis años, se registraron en total 28,890 casos de violencia de género en todo el país. Este dato, considerado escalofriante, subraya la magnitud del problema en varias entidades federativas, pero destaca en particular la concentración de casos en tres estados: el Estado de México, Veracruz y Querétaro. Entre estos tres estados, se concentró el 90% de los incidentes registrados a nivel nacional, reflejando una alarmante tendencia que debe ser atendida con urgencia.
En específico, Veracruz reportó 9,394 casos de violencia de género, convirtiéndolo en el segundo estado con más víctimas, solo por detrás del Estado de México, que encabezó la lista con 13,101 casos. Querétaro, por su parte, registró 3,570. Estas cifras ponen de manifiesto una profunda problemática que afecta a miles de mujeres, niñas y adolescentes en diversas regiones de Veracruz.
El informe de TResearch también destaca que, tras estos tres estados, otros lugares como Guerrero, Coahuila, Chihuahua y Aguascalientes también figuraron con cifras significativas de violencia de género. Sin embargo, también se reportó una grave omisión de datos en ciertos estados, como Quintana Roo, Jalisco, Zacatecas, Morelos y Baja California, donde no se presentaron reportes claros de casos, lo que podría implicar una subestimación de la magnitud del problema.
El informe resalta que la violencia de género no solo se limita a agresiones físicas o psicológicas, sino que también involucra otros tipos de violencia como la violencia política de género. En este ámbito, Veracruz también ocupa un lugar destacado a nivel nacional, pues se ha identificado un número significativo de casos de violencia política contra mujeres, según los registros de los órganos electorales.
Este fenómeno refleja una estructura social y política donde las mujeres siguen siendo víctimas de exclusión, acoso y violencia, incluso en los espacios políticos y públicos. La violencia política de género afecta no solo a quienes se desempeñan en cargos públicos, sino también a aquellas que participan activamente en la política, haciendo de este un campo donde persisten desigualdades profundas.
Las estadísticas proporcionadas por TResearch son solo una parte de la realidad que enfrentan miles de mujeres en Veracruz y en todo el país. A pesar de las acciones implementadas por el gobierno federal para combatir la violencia de género, las cifras siguen siendo elevadas, lo que indica que las políticas públicas y las medidas de prevención no están siendo suficientemente efectivas para frenar este flagelo.
La sociedad veracruzana y el país en su conjunto deben reconocer la urgencia de la situación y redoblar esfuerzos para erradicar la violencia de género. Es fundamental fortalecer la educación y sensibilización, así como mejorar las políticas públicas que permitan garantizar un entorno libre de violencia para las mujeres. Asimismo, es necesario que los gobiernos estatales y locales intensifiquen sus acciones de protección y prevención, con un enfoque en las zonas más afectadas.
Es urgente que las autoridades implementen estrategias más efectivas y que se garantice un seguimiento adecuado de cada caso para evitar que más mujeres se conviertan en víctimas de violencia. La ciudadanía también juega un papel clave en este proceso, al denunciar cualquier tipo de agresión y contribuir a una cultura de respeto hacia las mujeres.
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