Alianza entre PT, Verde y Morena en Veracruz: ¿Oportunidad o Riesgo para el Partido del Trabajo?
Veracruz, a 9 de noviembre del 2024.- Con el inicio del proceso electoral local el pasado 7 de noviembre, el Partido del Trabajo (PT) en Veracruz se prepara para una nueva negociación de alianzas, en este caso, con el Partido Verde y Morena, que dominaría la mayoría de las candidaturas para las 212 alcaldías en juego. Vicente Aguilar Aguilar, dirigente del PT en el estado, confirmó que aún se encuentran en reuniones para definir los términos de esta coalición parcial, que dejaría a Morena con la mayor parte de los puestos de elección, mientras que PT y Verde se dividirían el resto. ¿Es esta la estrategia que garantizará al PT una posición relevante, o representa una amenaza para su independencia en municipios clave?
La alianza entre PT y Morena ha mostrado, desde 2016, una notable capacidad de expansión para el primero, y Aguilar no duda en reconocer el valor de esta asociación para el crecimiento del partido. Sin embargo, en esta ocasión, el PT manifiesta su intención de postular candidatos de forma independiente en al menos 30 municipios, con miras a consolidar su base y evitar una dependencia excesiva. Aguilar indicó que tienen en mente hasta 50 municipios –incluyendo San Rafael, Teocelo, Texcatepec y Huayacocotla– donde el PT podría operar por su cuenta. La razón es clara: “A veces nosotros hacemos perder a Morena y el Verde, y ellos nos hacen perder a nosotros”, expresó el dirigente. Esta declaración parece señalar el desgaste y las fricciones que emergen cuando las alianzas no son totalmente beneficiosas para todas las partes.
¿Poder de decisión o dependencia económica?
A pesar de sus aspiraciones, el PT enfrenta un desafío crucial: la limitación de sus recursos económicos. La proyección del Organismo Público Local Electoral (OPLE) de Veracruz para el presupuesto del PT en 2025 asciende a 20.6 millones de pesos, el más bajo entre los partidos de la entidad. De esta cifra, 16.7 millones serán para gastos ordinarios, 503 mil para fines específicos y 3.3 millones para campaña. La declaración de Aguilar es contundente: “Si tuviéramos más recursos que los demás, seríamos más grandes que muchos”. El PT se encuentra en una disyuntiva entre consolidar su identidad y las limitaciones económicas que dificultan su independencia.
Para Aguilar, el partido se define como una estructura sólida de 50 mil afiliados, “no un partido de gran multitud”, en clara distinción de la masividad de Morena o el antiguo PRI. Sin embargo, su comentario revela una realidad preocupante: el PT podría estar construyendo un proyecto que, en términos prácticos, depende de un flujo económico modesto y de una alianza que lo condiciona en municipios clave.
¿A quién beneficia la alianza?
La alianza, presentada por Aguilar como “una buena alianza”, parece estar pensada más para asegurar la continuidad de Morena en los bastiones fuertes del estado que para fortalecer al PT en los municipios donde aún tiene potencial para crecer. Si bien se planea como una coalición parcial –con apoyo mutuo en 180 municipios y libertad para actuar individualmente en los otros 32–, resulta evidente que las concesiones favorecen más a Morena. Esto despierta cuestionamientos sobre la verdadera ganancia del PT en esta relación, pues, con menos recursos y el menor presupuesto de campaña, su influencia en estos territorios podría diluirse.
La narrativa del dirigente del PT sugiere una visión clara de sus metas, aunque plantea la pregunta de si, bajo estas condiciones, puede realmente lograr el crecimiento y fortalecimiento que su partido necesita. La alianza parece inevitable, pero los términos y el reparto de poder en las candidaturas podrían dejar al PT en una posición de subordinación que afecte sus resultados. La verdadera prueba será, al final, si el partido puede equilibrar su identidad independiente con la necesidad de alianza, y si las ventajas económicas compensarán las pérdidas potenciales de autonomía en sus bastiones históricos.
Conclusión:
La apuesta del PT en Veracruz por una alianza parcial con Morena y el Verde se percibe como un movimiento estratégico para mantener presencia, aunque deja la sensación de un partido que aún no consigue consolidarse como fuerza totalmente independiente. Con limitaciones económicas, poco espacio en la designación de candidaturas y un aliado dominante como Morena, el PT deberá sortear los riesgos de quedar reducido a un actor secundario en el tablero electoral. Sin embargo, la posibilidad de apostar por ciertos municipios de manera independiente podría ser la clave para demostrar su capacidad organizativa y reafirmar su presencia, siempre y cuando logre enfrentar el desafío económico que lo define.
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