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Despavimentar para Revivir: La Revolución Verde que Desafía el Asfalto

México,
a 6 de agosto del 2024.- Durante gran parte del siglo XX, el pavimento simbolizó el progreso y la modernidad. Las superficies de asfalto cubrieron las ciudades, facilitando el tránsito y promoviendo el crecimiento económico. Sin embargo, hoy en día, estos símbolos de avance también se reconocen como contribuyentes a problemas medioambientales y de salud urbana, como las inundaciones y el efecto isla de calor. En respuesta, movimientos como Depave están transformando estas superficies duras en espacios verdes vitales.

El exceso de pavimento, al impermeabilizar el suelo, impide la absorción natural del agua, causando inundaciones y escurrimientos tóxicos hacia los cuerpos de agua cercanos. Estas superficies también intensifican el calor urbano, haciendo que las ciudades sean más cálidas. Frente a estos problemas, Depave, iniciado en 2008 en Portland, Oregon, ha sido pionero en la eliminación del asfalto para dar paso a la naturaleza.

Desde su creación, Depave ha completado 75 proyectos en escuelas, iglesias y otros espacios públicos. Ciudades como San Francisco y Chicago han seguido su ejemplo, desarrollando sus propias iniciativas de despavimentación. En Seattle, el proyecto “Street Edge Alternatives” y el Pierce Conservation District lideran esfuerzos para abordar los desafíos ambientales mediante soluciones comunitarias.

El movimiento ha cruzado fronteras, inspirando acciones en Canadá y Europa. En Canadá, Depave Paradise y otras iniciativas similares luchan contra el cambio climático reemplazando asfalto por vegetación. En Europa, ciudades como Londres y Barcelona han adoptado proyectos de urbanismo verde, mientras que en Bélgica, activistas como Super Désasphaltico lideran la carga para liberar el suelo de su cubierta de asfalto.

El impacto de estos esfuerzos es notable. Depave ha retirado 33 mil metros cuadrados de pavimento, permitiendo que 83 millones de litros de agua de lluvia sean absorbidos por la vegetación, aliviando el drenaje urbano. Este cambio no solo mitiga inundaciones y reduce el calor urbano, sino que también mejora la calidad del agua y fomenta la biodiversidad, ofreciendo hábitats para aves, abejas y mariposas.

Iniciativas como el “Reto Ámsterdam-Rotterdam” en 2021, donde ambas ciudades compitieron para transformar más asfalto en zonas verdes, destacan el creciente compromiso global hacia la despavimentación. Estos esfuerzos son parte de un movimiento de urbanismo táctico, que busca ciudades más compactas, equitativas y saludables.

Depave subraya que la eliminación del pavimento es crucial para modernizar las ciudades. Integrar infraestructuras verdes y grises de manera creativa no solo combate el calor urbano y los escurrimientos tóxicos, sino que también democratiza el acceso a la naturaleza. Este enfoque redefine el progreso urbano, priorizando la sostenibilidad y el bienestar comunitario sobre las superficies pavimentadas que alguna vez dominaron el paisaje.

Este cambio de paradigma en el manejo urbano es una prueba de que, con voluntad y creatividad, es posible reconciliar el desarrollo con el respeto por el medio ambiente. En lugar de calles grises y duras, las ciudades pueden convertirse en oasis de verde y vida, devolviendo a la tierra su capacidad natural para sostener la vida y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

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