Incertidumbre y Esperanza en Chiapas: El Turismo Afectado por la Violencia

Chiapas, a 6 de agosto del 2024.- La violencia que ha azotado las regiones de la Sierra Fronteriza y Altos de Chiapas ha dejado una huella profunda en el sector turístico del estado. Los operadores de tours han reportado una disminución significativa, entre un 30 y un 50 por ciento, en las reservaciones durante el periodo vacacional de verano en comparación con el mismo periodo del año pasado. Esta realidad fue confirmada por Sismondi Esparza Flores, presidente de la Asociación de Turismo de Reuniones, quien destaca el impacto negativo de la inseguridad en el turismo.

"Pese a los esfuerzos extraordinarios de promoción, sí hay que comentar que los temas de seguridad nos han afectado mucho. Hay un descenso en reservaciones comparado con el verano del 2023", declaró Esparza Flores. Las tensiones en la región Sierra Fronteriza y los incidentes de violencia en Tila durante junio han llevado a muchos turistas a reconsiderar sus planes de visitar Chiapas. Las cancelaciones y la baja en las reservaciones se repitieron, evocando recuerdos de la pasada Semana Santa, cuando un incidente violento en la carretera Tuxtla-Ocozocoautla provocó una ola de cancelaciones.

La percepción generalizada de la violencia en Chiapas no solo afecta la imagen del estado, sino también la economía local, que depende en gran medida del turismo. Sin embargo, Esparza Flores subraya que la Asociación de Turismo de Reuniones está llevando a cabo una campaña para resaltar los destinos seguros dentro del estado. "Buscamos impulsar los sitios turísticos que están fuera de zonas de peligro, los cuales no representan un riesgo para los visitantes", añadió.

A pesar de los desafíos, hay un atisbo de esperanza. Esparza Flores prevé un repunte en el número de visitantes durante las semanas restantes de vacaciones de verano, lo cual podría equilibrar las cifras alcanzadas en 2023. "Ya sería una ganancia ante un año que ha sido tan golpeado en el sector turismo", comentó optimista.

El empresario hizo un llamado a la próxima administración para que tome medidas más firmes y evite los errores del gobierno actual en cuanto a la gestión de la violencia. Según el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, la violencia en Chiapas se intensificó a principios de este año, obligando a alrededor de dos mil 300 personas de los municipios de Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia a desplazarse hacia las cabeceras municipales de Tzimol y Comitán.

Los hechos violentos continuaron en junio en Tila, en la región norte del estado, donde un grupo armado incendió 20 viviendas, 12 vehículos y ejecutó a tres personas, lo que forzó a unas cuatro mil 300 personas a abandonar sus hogares y buscar refugio en Yajalón. Además, dos semanas antes del inicio del periodo vacacional de verano, unas 600 personas de Amatenango de la Frontera y Mazapa de Madero huyeron a Guatemala debido al reclutamiento forzado de jóvenes por el crimen organizado y ataques con drones.

La situación en Chiapas es compleja y requiere una atención integral. Mientras tanto, el sector turístico lucha por mantenerse a flote, impulsado por la esperanza de que la seguridad mejorará y el estado recuperará su atractivo para los viajeros de todo el mundo. La clave está en encontrar un equilibrio entre la promoción de destinos seguros y la implementación de estrategias eficaces para combatir la violencia que tanto ha afectado a esta hermosa región de México.