Misantla vivió intensamente su Semana Santa: Reflexión, liturgia y tradición

Por Arquímedes González

Misantla, Ver., a 31 de marzo del 2024.- Desde el pasado jueves, los habitantes de Misantla, fervientes católicos, se sumergieron en las profundidades espirituales de la Semana Santa, conmemorando la pasión y muerte de Jesucristo. En este periodo de reflexión y devoción, destacaron diversas actividades religiosas que marcaron el calendario litúrgico local.

Una de las destacadas fue la visita del obispo de la Diócesis de Papantla, Monseñor José Trinidad Zapata Ortiz, al centro penitenciario de la localidad para presidir la misa de Jueves Santo. Durante la celebración, Monseñor Zapata Ortiz llevó a cabo el tradicional lavatorio de pies a 12 internos, una práctica que ha venido realizando desde hace una década en su labor pastoral al frente de la diócesis. Este gesto de humildad y servicio fue recibido con gratitud por parte de los reclusos y la comunidad penitenciaria.

Simultáneamente, en la Parroquia Central de Nuestra Señora de la Asunción, el párroco Don Joaquín Sánchez García presidió una misa especial con la bendición de panes y el lavatorio de pies a 12 jóvenes. Este acto litúrgico buscó recrear simbólicamente la última cena de Jesucristo, donde se llevó a cabo el lavatorio de pies como muestra de humildad y servicio.

El Viernes Santo, la solemnidad y el fervor religioso alcanzaron su punto álgido con la representación de la pasión de Cristo en las calles de Misantla. Jorge Morales Jiloteo, en el papel de Jesús, cargó una pesada cruz a lo largo de un recorrido, acompañado por una multitud de fieles que se unieron en el camino de la cruz.

El viacrucis viviente, que se extendió por un kilómetro y medio, fue seguido por una procesión que concluyó frente al centro penitenciario, simbolizando el encarcelamiento de Cristo. En el atrio de la parroquia, la comunidad revivió el juicio de Jesús ante Poncio Pilatos y su condena a muerte, como parte de las representaciones tradicionales de la Pasión.

Las autoridades locales, encargadas de la logística, estimaron que este año la asistencia de fieles y visitantes superó los 3 mil, logrando un saldo blanco en términos de seguridad y organización. Este periodo de intensa religiosidad y participación comunitaria dejó una profunda huella espiritual en los habitantes de Misantla, renovando su fe y compromiso con sus tradiciones religiosas.