Noticias

El Papa llama a la reconciliación en Cuaresma, aunque resulte difícil perdonar


Redacción ACI Prensa
Ciudad del Vaticano, 14 de febrero de 2018 7:05 am.- En un mensaje hecho público con motivo de la Campaña de Fraternidad 2018, promovida por la Conferencia Episcopal de Brasil, el Papa Francisco invita a perdonar y a dejarse perdonar durante la Cuaresma, aunque resulte difícil, porque es la única forma de alcanzar la paz.

“¡Qué difícil resulta a veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento colocado en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón, la paz”.
“Dejar de lado el resentimiento, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir como hermanos y hermanas y superar la violencia”, dice en el mensaje dirigido al Cardenal Sérgio da Rocha, Arzobispo de Brasilia y Presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil.
El Pontífice afirma en el mensaje que “en este tiempo cuaresmal, de buen grado me uno a la Iglesia en Brasil para celebrar la campaña ‘Fraternidad y superación de la violencia’, cuyo objetivo es construir la fraternidad, promoviendo la cultura de la paz, de la reconciliación y de la justicia, a la luz de la Palabra de Dios, como camino de superación de la violencia”.
De esta manera, “la Campaña de Fraternidad de 2018 nos invita a reconocer la violencia en tantos ámbitos y manifestaciones y, con confianza, fe y esperanza, superarla mediante el camino del amor visibilizado en Jesús Crucificado”.
“Jesús vino para darnos la vida plena”, recuerda el Santo Padre. “En la medida en que Él está en medio de nosotros, la vida se convierte en un espacio de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos”.
Así, “este tiempo penitencial, donde estamos llamados a vivir la práctica del ayuno, de la oración y de la limosna, nos hace percibir que todos somos hermanos. Dejemos que el amor de Dios se vuelva visible entre nosotros, en nuestras familias, en las comunidades, en la sociedad”.
“Ahora es el momento favorable –continúa–, ahora es el día de la salvación que nos trae la gracia del perdón recibido u otorgado. El perdón de las ofensas es la expresión más elocuente del amor misericordioso y, para nosotros cristianos, es un imperativo del que no podemos prescindir”.
Además, invita a que “seamos protagonistas de la superación de la violencia haciéndonos heraldos y constructores de la paz. Una paz que es fruto del desarrollo integral de todos, una paz que nace de una nueva relación, también con todas las criaturas. La paz se teje en el día a día con paciencia y misericordia, en el seno de la familia, en la dinámica de la comunidad, en las relaciones de trabajo, en las relaciones con la naturaleza”.
Se trata de realizar “pequeños gestos de respeto, de escucha, de diálogo, de silencio, de afecto, de acogida, de integración que crean espacios donde se respira fraternidad”.
“En Cristo somos de la misma familia, nacidos de la sangre de la Cruz, nuestra salvación”, subraya.
Por último, el Papa cierra el mensaje pidiendo “a Dios que la Campaña de Fraternidad de este año anime a todos para encontrar caminos de superación de la violencia, conviviendo más como hermanos y hermanas en Cristo”.


No hay comentarios