Querétaro se estanca en pobreza laboral: más del 70% de los hogares no logran mejorar su ingreso

Los datos históricos muestran que Querétaro sólo ha salido de esta zona crítica en un par de ocasiones desde 2010.

Querétaro, a 10 de diciembre de 2025.- El Centro de Estudios Espinosa Yglesias reveló que el 70% de los hogares queretanos permaneció en pobreza laboral durante el último año, un indicador que coloca al estado en alerta media-alta. Aunque Querétaro ha mostrado avances en periodos específicos, la persistencia en la precariedad laboral limita la movilidad social y refleja un reto estructural en el acceso a ingresos suficientes.

Persistencia de la precariedad laboral en Querétaro

De acuerdo con el Semáforo de Movilidad Social elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Querétaro registró en la primera mitad de 2025 uno de los porcentajes más altos de hogares que permanecen en pobreza laboral tras un año: más del 70%. Este nivel lo ubica en la clasificación naranja, correspondiente a entidades donde entre 70.8% y 77% de la población no logra superar su condición de ingreso insuficiente.

A nivel nacional, el panorama no es mucho más alentador: el 66% de los mexicanos continúa en situación de precariedad laboral al cierre del segundo trimestre de 2025. Sin embargo, el caso queretano demuestra una dificultad particular para romper con esta condición, pese a ser un estado considerado dinámico en materia económica.

Posición de Querétaro frente al resto del país

El estudio identifica que Querétaro comparte la clasificación naranja con otras nueve entidades. En contraste, 13 estados lograron posicionarse en color verde, entre ellos Baja California Sur, Nuevo León y Jalisco, donde una menor proporción de la población permanece en pobreza laboral.

El Semáforo de Movilidad Social permite comparar el desempeño de cada entidad con base en su capacidad para que los hogares mejoren su poder adquisitivo. Esta lectura no sólo mide la situación actual, sino la posibilidad real de cambiarla: avanzar, retroceder o permanecer atrapado.

Una mirada al pasado: luces y sombras en 15 años de datos

El CEEY ha construido un registro histórico desde 2005, lo que permite identificar las pocas ocasiones en las que Querétaro logró romper la tendencia negativa. En la última década, sólo dos momentos sobresalen:

· Primer trimestre de 2022: Querétaro obtuvo clasificación verde, un hecho excepcional asociado al repunte económico postpandemia.

· Año 2012: La entidad también alcanzó una mejoría notable, aunque de corta duración.

Fuera de esos dos episodios, el estado ha permanecido mayoritariamente en tonos amarillos y naranjas, lo cual demuestra la dificultad estructural para que los hogares incrementen sus ingresos de forma sostenida.

Contexto nacional: contrastes marcados en movilidad social

Mientras Querétaro se mantiene en zona media-alta de riesgo, las entidades con peores resultados son Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde más del 80% de la población permanece atrapada en pobreza laboral. Por el contrario, Quintana Roo, Jalisco y Baja California Sur destacan como los estados con mejor movilidad social reciente, con porcentajes que van del 53% al 57%.

Estos contrastes muestran que el desafío de la movilidad social no es homogéneo en el país: depende de factores como el dinamismo económico, la estructura laboral, la calidad del empleo y el acceso real a oportunidades de ingreso suficiente.

Datos esenciales del indicador

· Fuente: Semáforo de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

· Periodo analizado: Primer semestre de 2025.

· Clasificación de Querétaro: Naranja (70.8% – 77% de permanencia en pobreza laboral).

· Comportamiento nacional: 66% de permanencia en pobreza laboral.

· Estados más rezagados: Oaxaca, Guerrero y Chiapas (superan 80%).

· Estados mejor posicionados: Quintana Roo, Jalisco y Baja California Sur (53% – 57%).

El reporte reafirma un reto que trasciende las cifras: la urgencia de generar empleos dignos, salarios suficientes y políticas públicas que permitan a los hogares no solo sobrevivir, sino avanzar hacia condiciones de vida más justas y estables.