Parálisis legislativa en Jalisco: 2025 deja más promesas que leyes
Jalisco, a 25 de diciembre de 2025.- El Congreso de Jalisco concluyó 2025 con un saldo legislativo limitado. Aunque se presentaron decenas de iniciativas, solo un puñado logró concretarse, mientras reformas de alto impacto social y jurídico permanecen detenidas. La falta de consensos y omisiones internas marcaron un año que dejó más pendientes que resultados.
Un Congreso activo en discurso, lento en decisiones
Durante 2025, las curules del Congreso local fueron escenario de anuncios, posicionamientos y debates constantes. Sin embargo, esa actividad no se tradujo en leyes aprobadas. La mayoría de las iniciativas, incluso aquellas obligadas por reformas federales, se quedaron archivadas, evidenciando un Legislativo entrampado en desacuerdos políticos y procedimientos inconclusos.
Los pocos acuerdos que sí vieron la luz
Entre los escasos avances destaca la armonización de la reforma en transparencia, que significó la desaparición del ITEI tras más de 20 años de funciones. Sus atribuciones fueron transferidas a la Contraloría del Estado, aunque el cambio quedó incompleto: el Congreso no aprobó las leyes secundarias necesarias, dejando un vacío operativo justo cuando el instituto dejó de existir formalmente el 1 de diciembre.
También avanzó la armonización de la Ley sobre Extorsión, alineada con la legislación federal. Esta reforma establece que el delito sea investigado de oficio por la Fiscalía General de la República y endurece sanciones por abuso de autoridad, con penas de 3 a 8 años de prisión.
Reformas atoradas por errores y disputas
Uno de los casos más ilustrativos del estancamiento legislativo es la Fiscalía Especializada en Investigación del Delito de Tortura. Aunque su creación fue aprobada, un error de redacción impidió la publicación del decreto y, con ello, su entrada en funciones y la asignación de presupuesto. En los hechos, la Fiscalía existe solo en el papel.
La reforma judicial local, considerada la más relevante del año, tampoco avanzó. El proyecto busca renovar jueces y magistrados mediante voto popular, pero las fracciones no lograron acuerdo sobre la tómbola de aspirantes, los criterios de evaluación ni la inclusión del Tribunal de Justicia Administrativa, dejando congelada una transformación estructural del Poder Judicial.
Derechos humanos en espera
La agenda social tampoco encontró consenso. La reforma para tipificar la violencia vicaria sigue sin votarse, pese a contar con dictamen. La propuesta contempla sanciones penales, medidas civiles de protección y la posible pérdida de la patria potestad para agresores.
A esto se suma el incumplimiento de una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ordena garantizar a niñas, niños y adolescentes trans el acceso a actas de nacimiento acordes a su identidad de género, sin necesidad de un juicio.
Otra iniciativa que quedó en el limbo fue la reforma sobre apología del delito, que pese a múltiples propuestas —incluida una del Ejecutivo estatal— no logró superar la división entre bancadas.
El balance del Congreso de Jalisco en 2025 exhibe un año de bajo rendimiento legislativo, con apenas dos reformas aprobadas y una agenda prioritaria detenida. Justicia, derechos humanos y transparencia quedaron inconclusos, dejando al Legislativo frente a un desafío mayor: recuperar credibilidad y responder a una ciudadanía que exige menos discursos y más decisiones.




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