Noticias

Mezquitán: 313 años de historia, resistencia y una deuda que sigue sin pagarse

Tres siglos de litigios, despojos y una justicia que aún no llega
Jalisco, a 8 de diciembre de 2025.- La comunidad indígena de Mezquitán celebrará el 12 de diciembre sus 313 años de asentamiento definitivo y 335 años del reconocimiento virreinal que confirmó su derecho ancestral sobre más de 26 hectáreas de tierras. A pesar de contar con títulos legales y múltiples sentencias a favor, enfrentan 21 años de incumplimiento por parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que mantiene sin pagar una indemnización acordada desde 2004. El aniversario llega marcado por incertidumbre, cansancio y una lucha que ha trascendido generaciones.

Un territorio indígena absorbido por la mancha urbana

Llegar a Mezquitán desde Guadalajara hoy toma menos de 30 minutos. Pero ese tramo, que ahora forma parte del crecimiento urbano, simboliza una transformación profunda: un pueblo originario que nació rural, autónomo y aislado, hoy se encuentra cercado por la expansión metropolitana.

“Estábamos tan cerca de la ciudad, pero tan lejos de la paz”, recuerda doña Juana María, una de las guardianas de la memoria oral de la comunidad.

Hace un siglo, el trayecto se realizaba a pie o a caballo a través de un camino sinuoso. Con el tiempo, la ciudad avanzó y los rodeó, pero nunca les devolvió lo que les pertenece por derecho.

Tres siglos de defensa territorial: del virreinato a la actualidad

Una tierra codiciada desde el siglo XVII

La historia de Mezquitán es una persistente defensa de su territorio. Documentos virreinales narran que ya en 1644 sus antepasados fueron despojados de la zona conocida como Mesa de Santiago. Aunque ganaron un fallo a su favor, la fuerza impuso otra realidad: les arrebataron el área y encima se les obligó a pagar renta cada primero de enero.

En 1690, las tierras se remataron por deudas de quienes las “poseían” ante los colonizadores. Los originarios de Mezquitán reunieron recursos y participaron en el remate. El 23 de diciembre de ese año, la Real Audiencia les reconoció la propiedad:

“Son dueños legítimos de estas tierras y deben continuar en la libre posesión, sin que puedan ser turbados”.

Este título, vigente hasta hoy, está respaldado por una Resolución Presidencial de 1976 que acreditó legalmente 2,681 hectáreas como bienes comunales.

Siglo XX y XXI: papeles en regla, pero conflictos interminables

La expropiación de 2004 y 21 años de una deuda no cumplida

Aunque en 1978–1979 se realizaron diligencias oficiales sin oposición, la tranquilidad duró poco. En 2004 la entonces SCT ocupó 26.93 hectáreas para ampliar la carretera Guadalajara–Ixtlahuacán del Río–Saltillo. Existía convenio y había promesa de pago.

Pasaron 21 años.

Hubo amparos, juicios, recursos, dos décadas completas de resoluciones que favorecen a la comunidad… pero ningún pago.

“Nos sentimos agraviados”, sostiene la comunidad en su posicionamiento. “Las deudas no se politizan; el que abona pagar quiere”.

El retraso, denuncian, se ha convertido en violencia institucional, especialmente dolorosa en un contexto simbólico: 2025 es el Año de la Mujer Indígena, y son ellas quienes han cargado la lucha por generaciones.

Identidad, memoria y resistencia: una celebración bajo sombra

El 30 de noviembre, Mezquitán celebrará su asamblea mensual para definir cómo conmemorar los 313 años de su asentamiento y los 335 del título virreinal que les dio propiedad legítima. Pero también discutirán nuevas acciones legales y sociales, e incluso procedimientos de responsabilidad contra funcionarios que han retrasado la justicia.

La comunidad recuerda que ya pagó sus tierras dos veces:
una con dinero y otra con siglos de resistencia.

Y aunque la historia ha validado su derecho una y otra vez, la justicia –esa que debería ser inmediata– sigue sin llegar.

No hay comentarios