México endurece política comercial: aplicará nuevos aranceles de hasta 50% a importaciones sin tratado a partir de 2026

El gobierno prevé mayor recaudación y un impacto inflacionario mínimo, mientras especialistas alertan sobre alzas de precios

México, a 30 de diciembre de 2025.- A partir de enero de 2026, México impondrá nuevos aranceles de entre 5% y 50% a productos importados desde países con los que no mantiene tratados de libre comercio, como China. La medida, formalizada mediante decreto en el Diario Oficial de la Federación, busca proteger la industria nacional, fortalecer la recaudación fiscal y regular el ingreso de mercancías que compiten con la producción local.

Un giro en la política arancelaria

El decreto publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece modificaciones a diversas fracciones arancelarias de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación. Con ello, el gobierno federal redefine su política comercial hacia países sin acuerdos de libre comercio, imponiendo gravámenes que se aplicarán sobre el valor en aduana de los productos, calculados por litro, kilogramo o pieza, según corresponda.

La medida entrará en vigor en enero de 2026, otorgando a importadores y distribuidores un periodo de transición de un año para adecuar sus operaciones.

Autopartes y bienes industriales, los más gravados

Entre los aranceles más elevados destacan los dirigidos al sector automotriz, con tasas que oscilan entre 25% y 50%. La lista incluye componentes como receptores de radio para automóviles, lentes y reflectores para faros, así como defensas completas, insumos clave en la cadena de suministro del sector.

Asimismo, se contemplan aranceles de hasta 35% para productos industriales y de consumo como vidrio, acero, tubos, puertas, muebles metálicos y ropa de cama, lo que podría impactar tanto a la industria de la construcción como al comercio minorista.

Impacto directo en el consumo cotidiano

El decreto también alcanza mercancías de uso diario. Prendas de vestir para hombres, mujeres y niños, abrigos, impermeables, calzado, artículos de higiene personal y tocados enfrentarán gravámenes de hasta 35%.

Otros productos, como artículos de oficina y escolares, dentífricos, juguetes, rompecabezas, inflables y ventiladores domésticos, estarán sujetos a aranceles del 30%, mientras que champú, hornos de microondas y muebles de plástico, bambú o ratán pagarán un 25%.

Debate económico y protección a la industria nacional

Especialistas han advertido que el aumento en los costos de importación podría traducirse en incrementos de precios para los consumidores, particularmente en mercancías provenientes de Asia. No obstante, el gobierno federal sostiene que el impacto inflacionario será limitado.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que la medida permitirá recaudar más de 70 mil millones de pesos, con un efecto inflacionario estimado de apenas 0.2%, al tiempo que se protege a la industria nacional y a más de 350 mil empleos que, según el Congreso, se ven afectados por la entrada masiva de productos importados.

Un reacomodo del mercado

La decisión se enmarca en un contexto de revisión del comercio internacional y de fortalecimiento del mercado interno, donde el Estado busca equilibrar la apertura comercial con mecanismos de defensa para sectores productivos estratégicos.