Yecuatla se prepara para inaugurar la monumental Virgen de Guadalupe: un nuevo ícono espiritual y turístico de la sierra

El 11 de diciembre de 2025 se realizará la inauguración, bendición y encendido de la Antorcha Guadalupana traída desde la Basílica.

Por Arquímedes González.

Yecuatla, Ver., a 16 de noviembre de 2025.- En Yecuatla, la fe y la identidad comunitaria toman forma en una de las obras religiosas más ambiciosas de la región: una monumental Virgen de Guadalupe de 24 metros de altura cuya construcción avanza con recursos totalmente ciudadanos. El proyecto, considerado un futuro referente turístico y espiritual, tendrá su gran inauguración el 11 de diciembre de 2025.

Un nacimiento monumental en la sierra

Enclavado entre las montañas que le dan a Yecuatla el nombre de “La novia de la sierra”, un nuevo símbolo de fe comienza a elevarse. El sábado 22 de junio se colocó la primera piedra de la monumental Virgen de Guadalupe, que alcanzará 18 metros de altura más su pedestal para llegar a los 24 metros totales.

El proyecto tiene un sello particular: no recibe un solo peso de recursos públicos. Cada avance proviene de donaciones, aportaciones comunitarias y el esfuerzo conjunto de habitantes comprometidos con su fe y su identidad.

La visión del escultor Moisés Velázquez

La obra está a cargo del escultor tihuateco Moisés Velázquez, reconocido por sus piezas de gran formato. Para él, esta creación representa “un reto técnico y espiritual”, pues la magnitud y el simbolismo guadalupano exigen precisión, sensibilidad y un trabajo continuo.

Velázquez trabaja a marchas forzadas, cuidando cada detalle de la figura que se levantará en la colonia El Naranjal, donde ya se percibe la expectativa de toda la comunidad.

Entre fe, identidad y turismo

La futura escultura no solo será un referente religioso; también se perfila como un motor turístico para Yecuatla. Se espera que atraiga peregrinos, viajeros y visitantes interesados en conocer una de las imágenes guadalupanas más grandes del país.

Esta obra es apenas la primera etapa de un proyecto integral que busca consolidar un espacio para la reflexión espiritual, el encuentro familiar y la promoción cultural, apostando por un crecimiento económico responsable y comunitario.

La comunidad como corazón del proyecto

Durante la colocación de la primera piedra, la emoción fue evidente. Familias enteras asistieron al acto, conscientes de que presenciaban el inicio de una obra que trascenderá generaciones.

El ambiente estuvo marcado por una mezcla de esperanza y fe, mientras la estructura en construcción parecía fundirse con las montañas que la rodean. La comunidad vio en este proyecto no solo cemento y estructura, sino una herencia espiritual y un motivo de orgullo local.