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Molestia en Misantla por fallas del cajero del Banco del Bienestar: adultos mayores, los más afectados

Entre comisiones, traslados y falta de información oficial, usuarios advierten un impacto económico que golpea directamente a la población más vulnerable.
Por Arquímedes González
Misantla, Ver., a 16 de noviembre de 2025.- Usuarios del Banco del Bienestar en Misantla enfrentan una prolongada falla en el cajero automático de la sucursal local, que lleva casi dos semanas sin funcionar. Las versiones indican que la reparación podría tardar hasta tres meses, mientras adultos mayores y beneficiarios de programas sociales deben asumir gastos adicionales para retirar su dinero.

Un servicio detenido y el descontento que crece

Los habitantes de Misantla han expresado su inconformidad ante la continua inoperatividad del cajero automático del Banco del Bienestar. A través de reportes ciudadanos y mensajes en grupos de mensajería, señalan que el equipo permanece fuera de servicio desde hace casi dos semanas, sin que exista información pública que esclarezca las causas o el tiempo estimado de reparación.

“Es increíble, lleva días sin funcionar”, comentó una usuaria al ser consultada. “Son casi dos semanas”, añadió otro afectado, reflejando el malestar generalizado entre quienes dependen del cajero para disponer de sus recursos.

Una falla que se alarga y una versión que inquieta

De acuerdo con la información que circula entre usuarios, incluso personal de seguridad habría señalado que el desperfecto surgió luego de que “unos muchachos lo descompusieron”, dañando la pieza encargada de leer las tarjetas. Esta versión indica que la reparación podría tardar entre dos y tres meses, un escenario que incrementa la incertidumbre entre los beneficiarios.

La falta de un comunicado oficial por parte del Banco del Bienestar ha generado la percepción de que la situación “va para largo”, mientras crece el temor de que el problema afecte no solo las próximas fechas de pago, sino la estabilidad económica de quienes dependen de estos recursos.

Impacto directo en los más vulnerables

Los principales afectados son los adultos mayores que reciben apoyos del gobierno federal. Ante la imposibilidad de retirar en el cajero de la sucursal, muchos se ven obligados a usar alternativas como ventanilla, tiendas comerciales o cajeros de otras instituciones, donde las comisiones oscilan entre los 25 y 30 pesos por operación.

Más grave aún es que, al no encontrar servicio disponible en Misantla, algunos deben trasladarse a comunidades como Arroyo Hondo para poder retirar su dinero. Este desplazamiento implica un gasto de más de 200 pesos en transporte, cifra que se eleva si viajan acompañados—algo muy común entre personas de la tercera edad.

El resultado: la ayuda destinada a cubrir alimentación, medicamentos y necesidades básicas termina diluyéndose en gastos que no deberían existir.

Una reseña interpretativa: la espera que agota

El entorno cotidiano de la sucursal del Banco del Bienestar ha comenzado a transformarse. Lo que antes era una fila paciente de beneficiarios, hoy es un punto donde convergen frustración, incertidumbre y preocupación. Cada mañana, usuarios llegan con la esperanza de encontrar el cajero funcionando; cada tarde, regresan a casa con la misma respuesta: “sigue descompuesto”.

La falla técnica ha expuesto no solo la fragilidad del servicio, sino también la desigualdad en el acceso a recursos financieros. Para muchos adultos mayores, caminar hacia otro cajero no es opción; pagar transporte para salir del municipio es un lujo; gastar en comisiones, una injusticia que erosiona su economía diaria.

En un pueblo donde la comunidad suele encontrar soluciones conjuntas, esta problemática ha generado un ambiente de impotencia. La espera, prolongada y silenciosa, se ha convertido en una carga emocional adicional para quienes dependen de su pensión o apoyo social para subsistir.

Datos del evento y llamado ciudadano

La falla en el cajero automático del Banco del Bienestar en Misantla ha permanecido por casi dos semanas, según reportes de los propios usuarios. Las versiones indican que podría tardar de dos a tres meses en repararse, aunque la institución no ha emitido información oficial al respecto.

Los ciudadanos solicitan que se agilice la solución o que se implementen medidas temporales para evitar mayores afectaciones económicas, especialmente a los adultos mayores y beneficiarios de programas sociales que dependen de estos recursos para cubrir sus necesidades básicas.

Mientras tanto, la comunidad sigue a la espera de una respuesta formal que ponga fin a una situación que, por su impacto social, requiere atención urgente.

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