Sheinbaum reconoce posibilidad de reuniones bilaterales durante revisión del T-MEC: “No todas tienen que ser trilaterales”
El comentario de Sheinbaum surge un día después de que Trump propusiera renegociar el tratado o incluso establecer “acuerdos diferentes” entre los países, lo que abre la puerta a nuevas dinámicas diplomáticas y económicas dentro del marco del T-MEC.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria mexicana explicó que, aunque el tratado es una ley vigente en los tres países, su revisión podría incluir mesas de diálogo por separado.
“También puede ser que en el proceso de revisión haya reuniones bilaterales; no todas tienen que ser trilaterales”, señaló Sheinbaum. “El T-MEC fue aprobado por los congresos de Canadá, Estados Unidos y México. Si se quisiera cambiar, tendría que hacerse una revisión muy profunda”.
La presidenta subrayó que México mantiene una postura de diálogo abierto, pero prudente, frente a los ajustes que pudiera proponer Estados Unidos, particularmente tras el anuncio de un nuevo arancel del 25% para camiones pesados que entrará en vigor el 1 de noviembre próximo, medida que podría impactar a la industria automotriz mexicana.
En ese sentido, Sheinbaum confirmó que el gobierno federal ya trabaja en aclarar los 50 puntos que Estados Unidos ha planteado como “problemas” dentro del acuerdo comercial, de los cuales la mayoría, aseguró, ya fueron atendidos o se encuentran en proceso de resolución.
“Hay algunas observaciones con las que no estamos de acuerdo, pero muchas ya se han aclarado. La revisión formal del T-MEC aún no se abre; lo que hicimos fue publicar consultas territoriales que encabezará el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para escuchar la opinión de empresarios de todo el país”, precisó.
En cuanto al tema de soberanía y seguridad, Sheinbaum destacó que ha habido un buen entendimiento con las autoridades estadounidenses, y que los acuerdos con el secretario de Seguridad de ese país, Rubio, avanzan conforme a lo pactado.
“Siempre puede haber una declaración distinta, pero vamos bien. En general, el tratado se está respetando y creemos que nos irá bien; somos optimistas”, añadió.
La revisión del T-MEC, programada para este año, será una de las pruebas más relevantes para la administración de Sheinbaum Pardo, ya que definirá el rumbo del comercio exterior de México frente a los cambios políticos y económicos en Norteamérica.
Mientras tanto, el gobierno mexicano busca mantener la estabilidad y la certidumbre para el sector empresarial y productivo, garantizando que cualquier negociación —sea trilateral o bilateral— preserve los intereses del país y la competitividad regional.
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