Reforma a la Ley de Amparo: madrugada de polémica en San Lázaro
El debate se centró en las modificaciones a la Ley de Amparo y la inclusión, a última hora, de un artículo transitorio que permitiría aplicar ciertas reformas de manera retroactiva, decisión que provocó acusaciones de “fraude legislativo” por parte de la oposición. Los partidos contrarios denunciaron la falta de foros de consulta a la ciudadanía y que las audiencias realizadas durante el fin de semana fueron insuficientes.
Entre los cambios aprobados destacan:
Digitalización de las notificaciones de los juicios de amparo.
Limitación a jueces y juezas para otorgar suspensiones en casos de presunto lavado de dinero o afectación al sistema financiero.
Definición de conceptos jurídicos como interés jurídico y lesión jurídica.
Límite de 90 días para resolver juicios de amparo, especialmente en materia fiscal.
Exclusión del Tribunal Federal de Justicia Administrativa en ciertos juicios promovidos contra resoluciones fiscales.
La oposición criticó duramente la reforma, calificándola de “criminal” y un debilitamiento del amparo como figura de protección de derechos humanos, incluyendo la defensa del medio ambiente y de grupos vulnerables. En la tribuna, legisladores del PRI desplegaron lonas con leyendas como “Morena desampara a México” y “Morena quiere poder sin límites”, mientras el PAN alertó sobre cuestionamientos internacionales a México por los cambios. Movimiento Ciudadano coincidió en que la reforma limita un mecanismo esencial de defensa ciudadana.
Desde la bancada oficialista, los legisladores defendieron la reforma como un paso necesario para combatir la evasión fiscal y evitar el uso político de los amparos, además de celebrar la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum, cuya administración impulsó la iniciativa.
Con la aprobación en la Cámara de Diputados, el dictamen será devuelto al Senado para su revisión y posterior envío al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
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