Oaxaca registra aumento anual de casos de depresión a pesar de ser uno de los estados con menor incidencia
Oaxaca, a 10 de octubre de 2025.- Aunque Oaxaca se encuentra entre los estados con menor número de casos nuevos de depresión en el país, los registros del sector salud muestran un incremento sostenido cada año desde la pandemia por Covid-19, alertando sobre la importancia de la atención oportuna y la prevención.
De enero a la fecha, la Secretaría de Salud reporta 1,852 casos nuevos de depresión, superando los 1,528 registrados en el mismo periodo de 2024. Del total de casos de este año, 1,176 corresponden a mujeres y 676 a hombres, evidenciando una afectación mayor en la población femenina.
La comparación histórica refuerza esta tendencia. En 2019, la entidad cerró el año con 1,702 casos nuevos, mientras que en 2022, tras la reapertura de servicios de salud y el retorno de las personas a las unidades médicas, se registraron 2,176 casos. En 2023, los casos aumentaron a 2,185 y en 2024 alcanzaron 2,342, consolidando un crecimiento sostenido de la enfermedad.
El sector salud define la depresión como un trastorno del estado de ánimo que se manifiesta por tristeza constante, pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas, sentimientos de culpa o autoestima baja, alteraciones en el sueño o el apetito, fatiga y dificultad para concentrarse, con una duración mínima de 15 días.
“La depresión puede ser duradera o recurrente, y deteriorar la capacidad de la persona de desempeñarse en áreas como el trabajo, la escuela o la vida cotidiana. En su forma más severa, puede conducir al suicidio”, advierten las autoridades sanitarias.
Los suicidios en Oaxaca reflejan la gravedad de la situación de salud mental. Durante 2024, se contabilizaron 223 suicidios, de los cuales 189 correspondieron a hombres y 34 a mujeres. Los métodos más frecuentes fueron ahorcamiento (186 casos), disparo de arma de fuego (13) y envenenamiento (19), con otros métodos representando el resto de los casos.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias hacen un llamado a la población a buscar apoyo profesional, así como a familiares y comunidades a estar atentos a signos de alarma, promoviendo la detección temprana y la atención integral. La apertura de unidades de salud y programas de prevención se vuelve esencial para mitigar el impacto de la depresión y reducir los riesgos de suicidio en la entidad.
Oaxaca enfrenta, así, un desafío creciente: equilibrar su baja incidencia relativa con la urgencia de atender un aumento sostenido en casos, fortaleciendo la educación, la conciencia social y la infraestructura de salud mental para toda la población.




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