Misantla llora la partida de Rosa Isela: dolor, silencio y exigencia de justicia

Foto: Medios Sociales.

Por Arquímedes González

Misantla, Ver., a 15 de octubre de 2025.- El amanecer en Misantla fue distinto. La noticia corrió como un golpe seco que desgarró a la comunidad: Rosa Isela Ortiz Agatón, de apenas 15 años, fue hallada sin vida dentro de una casa abandonada en la colonia Emiliano Zapata. Su cuerpo presentaba signos de violencia física y sexual, un hecho que ha dejado a la ciudad sumida en el dolor, la rabia y el miedo.

“La Pochis”, como con cariño la llamaban sus amigos, vivía en la colonia Carlos Salinas de Gortari, muy cerca del lugar donde la encontraron. Hija de una madre trabajadora del Mercado Municipal, creció rodeada de esfuerzos, sueños sencillos y esperanzas que hoy quedaron truncas.

El ambiente en el barrio es de profunda tristeza y silencio. Vecinos y familiares, abrumados por el dolor, han preferido no dar testimonio. No hay palabras que puedan contener la magnitud de lo ocurrido.

En medio de la tragedia, la falta de apoyo oficial y el silencio de las autoridades agravan el sufrimiento. Hasta ahora no se ha emitido ningún pronunciamiento público sobre el crimen ni se reportan avances en la investigación. Mientras tanto, la madre de Rosa Isela enfrenta no solo la pérdida de su hija, sino también la dura realidad de no tener recursos para costear los gastos funerarios.

Amigos y habitantes de la zona han comenzado a reunir aportaciones para ayudar con el sepelio. En redes sociales circulan mensajes de apoyo y oraciones, junto con un reclamo que resuena en toda Misantla: “Queremos justicia para Rosa”.

En la pequeña vivienda donde se vela el cuerpo, el silencio pesa más que las palabras. No hay flores suficientes, pero hay miradas que lo dicen todo: miedo, impotencia, tristeza, amor. La muerte de Rosa Isela no solo deja un vacío en su familia, sino también una herida abierta en una comunidad que exige que su voz no se pierda en la indiferencia.

Porque detrás de cada cifra, hay una historia. Y detrás de esta historia, una niña que solo quería vivir.