La derecha mexicana se reorganiza: nuevas fuerzas buscan competir contra Morena

México, a 15 de octubre de 2025.– A la sombra del poder presidencial y en un contexto de creciente polarización, emergen nuevas organizaciones que buscan consolidar una oposición estructurada frente al oficialismo de Morena y su líder Andrés Manuel López Obrador.

Diversos grupos conservadores, exmilitantes de partidos tradicionales y organizaciones ciudadanas han iniciado el proceso para obtener registro como partidos políticos ante el Instituto Nacional Electoral (INE). Su objetivo común: capitalizar el descontento de los ciudadanos ante la “Cuarta Transformación” y ofrecer un contrapeso en el panorama político nacional.

Entre las organizaciones con mayor avance destaca México Tiene Vida A.C., que ha logrado afiliar a 147 mil 784 personas, de las 256 mil 30 necesarias a nivel nacional. Su ideología se centra en siete pilares: persona, vida, familia, libertad, prosperidad sustentable, justicia y Estado nación, alineándose con una centro-derecha conservadora, enfocada en la libertad individual, propiedad privada y valores familiares. La organización ya cuenta con registro local en Nuevo León y prepara su expansión nacional.

En paralelo, Construyendo Sociedades de Paz A.C., impulso del renaciente Partido Encuentro Social (PES), ha reunido 114 mil 603 afiliados, alcanzando el 44.76% del mínimo legal, aunque ha enfrentado cancelaciones de asambleas por falta de quórum. Este proyecto está ligado a figuras morenistas, como el diputado Armando González Escoto y Edith Carolina Anda González, con un enfoque conservador en temas sociales.

Finalmente, la organización Personas Sumando en 2025, que busca convertirse en Somos México, avanza lentamente con 81 mil 004 afiliados, equivalente al 31.63% del requisito. Liderada por el exexpredista Guadalupe Acosta Naranjo, pretende posicionarse como una alternativa política centrada en defensa institucional, pluralidad y participación democrática, sin definirse explícitamente entre izquierda y derecha.

El proceso electoral 2025-2026 será la primera prueba de fuego para estas nuevas fuerzas, que deberán cumplir con estrictos requisitos del INE, como la realización de asambleas en 20 entidades o 200 distritos y la captación mínima de 3 mil afiliados por estado. De lograr su registro, competirán en los comicios intermedios de 2027 y buscarán consolidarse como una fuerza capaz de disputar la elección presidencial de 2030.