Gaviones de Misantla, 30 años después de la tromba: infraestructura clave en riesgo

Protección Civil alerta sobre el desgaste de los gaviones que protegen colonias vuvulnerables

Por Arquímedes González

Misantla, Ver., a 22 de octubre de 2025.- A tres décadas de la histórica tromba de 1995, la preocupación por la seguridad de las zonas propensas a inundaciones sigue vigente, especialmente en lo que respecta a los gaviones que protegen colonias como La Purísima, Pedregal, Nacaquinia, Zotuco y Colonia Carlos Salinas de Gortari (Fredepo).

Víctor Leonardo Herrera Ruano, director de Protección Civil de Misantla, explicó que durante inspecciones recientes con apoyo de bomberos y drones se detectaron desgastes significativos en varias estructuras de gaviones, algunos de los cuales se están vaciando por la base debido al golpe constante del agua, lo que representa un riesgo para los habitantes y visitantes de estas zonas.

“El estado de los gaviones sigue siendo prácticamente el mismo de hace 25 años. Aunque especialistas habían prometido evaluar soluciones, hasta ahora no se ha concretado ninguna acción de remediación”, señaló Herrera Ruano, quien enfatizó la falta de seguimiento y de inversión en mantenimiento preventivo.

Entre los puntos más críticos, mencionó los gaviones ubicados a la altura de la poza del Dínamo, donde la malla presenta rupturas y ha comenzado a vaciarse, aumentando el riesgo de desbordes y posibles afectaciones a las comunidades cercanas. Otros gaviones, tanto en la parte superior como inferior del río, permanecen en condiciones aceptables, cumpliendo parcialmente su función de contención.

Herrera Ruano hizo un llamado urgente a las autoridades para atender estos desgastes y garantizar que los gaviones puedan seguir cumpliendo su función de protección. “La tromba de 1995 nos dejó un precedente claro: la vigilancia y el mantenimiento son esenciales para evitar tragedias. Es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.

Este enfoque resalta la importancia de los gaviones como primera línea de defensa ante posibles inundaciones y la necesidad de acciones inmediatas para preservar la seguridad de Misantla.