Noticias

Fonden: la historia de un fondo que no cumplió su misión y terminó en la opacidad

Autoridades federales revelan cómo la burocracia y la corrupción limitaron la eficacia del Fondo de Desastres Naturales
México, a 24 de octubre de 2025.- El Fondo de Desastres Naturales (Fonden), creado en 1996 para garantizar la disponibilidad de recursos ante emergencias en México, desapareció tras décadas de irregularidades, burocracia excesiva y falta de transparencia, según informaron este 24 de octubre de 2025 autoridades del Gobierno federal.

Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, detalló que durante años, “el recurso se destinaba principalmente a bienes y servicios públicos, y la ayuda directa a las personas prácticamente era nula”. El Fonden, creado como un fideicomiso en 1999, operó con reglas opacas que favorecían la burocracia y retrasos significativos en la atención a emergencias.

Cómo operaba y sus fallas estructurales

El mecanismo funcionaba bajo reglas estrictas: la Federación solo aportaba dinero si el estado o municipio daban al menos el 50% de los recursos. Con ello, la burocracia retrasaba la respuesta, y durante la primera década del siglo XXI, los procedimientos podían tardar hasta 120 días para reaccionar tras un desastre.

A partir de 2010, se modificaron las reglas para permitir que el gobierno federal aportara la mitad sin la contribución local, pero los problemas persistieron hasta la desaparición del fondo en 2021. Buenrostro explicó que el proceso de activación del Fonden era largo y complejo: desde la solicitud de declaratoria de desastre hasta la entrega de recursos podían transcurrir mínimo 42 días hábiles, sin contar la ejecución de obras.

Casos de irregularidades que marcaron la historia del Fonden

El Fonden, diseñado para ser un mecanismo preventivo y eficiente, se convirtió en un ejemplo de ineficiencia, altos costos operativos, corrupción y falta de coordinación interinstitucional. Entre los episodios más críticos destacan:
Durante el gobierno de Vicente Fox, se detectaron sobreprecios de hasta 375% en compras relacionadas con emergencias.
Inundaciones en Veracruz durante los huracanes Karl y Matthew, bajo Felipe Calderón y la administración de Javier Duarte, donde 531.7 millones de pesos del Fonden no fueron ejercidos ni devueltos.
En Tabasco, durante la gestión de Andrés Granier, se evidenciaron triangulaciones de recursos estatales para pagar gastos no relacionados con desastres, incluyendo telefonía y limpieza; la Junta Estatal de Caminos no devolvió 541 millones de pesos, y Granier fue detenido en 2013 por peculado y evasión fiscal.
Huracanes Ingrid y Manuel en 2013: retrasos de hasta 119 días en el inicio de obras y sobreejercicio de recursos por la Sedatu, que contrató 445.4 millones de pesos, pese a que solo se autorizaron 120.6 millones.
Sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017: pagos irregulares de millones de pesos en remoción de escombros y honorarios sin justificación; Sedatu supervisó únicamente el 35% de viviendas afectadas, y no se destinaron recursos a sectores clave como comunicaciones y transporte.

Lecciones y consecuencias

El Fonden se consolidó como un ejemplo de cómo un fondo diseñado para proteger a la población frente a desastres naturales puede convertirse en un mecanismo opaco e ineficiente. La falta de reglas claras, los procesos burocráticos y la corrupción sistemática limitaron gravemente su efectividad, dejando a miles de mexicanos sin el apoyo que requerían en momentos críticos.

Las autoridades federales subrayan que la desaparición del Fonden busca corregir estas deficiencias y garantizar que los recursos destinados a emergencias naturales lleguen de manera efectiva a quienes más lo necesitan, con transparencia, rapidez y responsabilidad social.

No hay comentarios