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Crisis en Washington: grandes medios se rebelan contra nuevas restricciones del Pentágono


Estados Unidos,
a 14 de octubre de 2025.- Una ola de indignación sacude al periodismo estadounidense tras la decisión de grandes medios internacionales y nacionales, como The New York Times, Associated Press (AP), Agence France-Presse (AFP) y Fox News, de rechazar las nuevas normas impuestas por el Pentágono, que condicionan la cobertura informativa sobre temas militares y de seguridad nacional.

El martes, las redacciones de más de un centenar de medios recibieron la advertencia de que, al no aceptar las nuevas reglas, sus credenciales de acceso al Pentágono serían revocadas, una medida que varios reporteros calificaron como “un ataque directo a la libertad de prensa”.

Las disposiciones, implementadas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, limitan severamente el acceso físico de los periodistas al edificio, obligan a algunos medios a desalojar oficinas dentro del complejo y restringen la cantidad de conferencias de prensa, que han pasado de dos por semana a apenas cinco en todo el año.

La Asociación de Prensa del Pentágono (PPA) denunció que la política busca “silenciar a los empleados del Pentágono” y sancionar a los periodistas que publiquen información sin aprobación previa.

“Estas medidas atentan contra los principios constitucionales y los fundamentos del periodismo libre”, declaró la AFP en un comunicado, advirtiendo que no firmará ningún acuerdo que condicione la independencia editorial.

Las principales cadenas de televisión —ABC, CBS, CNN, NBC y Fox News— también anunciaron su resistencia colectiva, señalando que las nuevas políticas “limitan la capacidad de informar sobre temas cruciales de seguridad nacional”.

Incluso medios tradicionalmente cercanos a posturas conservadoras, como The Washington Times y Newsmax, se han unido al rechazo, marcando una inusual unidad mediática frente a las restricciones del gobierno estadounidense.

El Pentágono, con un presupuesto anual de cientos de miles de millones de dólares, ha endurecido en los últimos meses su política de comunicación, reduciendo el flujo de información pública y estableciendo filtros más estrictos para la cobertura militar.

Analistas consideran que este conflicto podría desatar una crisis histórica entre el gobierno y la prensa, en un país donde la libertad de información ha sido considerada durante décadas un pilar de la democracia.

“Si el acceso al Pentágono depende de firmar una política de silencio, estamos ante una regresión peligrosa para la transparencia en Estados Unidos”, advirtió un miembro de la PPA.

El caso podría escalar a los tribunales si se determina que las nuevas reglas violan la Primera Enmienda, que garantiza la libertad de expresión y de prensa. Mientras tanto, el periodismo estadounidense se mantiene firme en su postura: “Sin libertad, no hay información”.

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