Crece el gasto en salud en Chiapas: familias destinan más recursos para cuidar su bienestar ante menor cobertura pública

Chiapas, a 7 de octubre de 2025.- En Chiapas, cada vez resulta más costoso enfermarse. Los hogares chiapanecos destinan hoy una proporción mayor de sus ingresos al cuidado de la salud, reflejo de una tendencia nacional que evidencia la creciente presión económica sobre las familias mexicanas para atender padecimientos y acceder a servicios médicos de calidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el gasto en salud de los hogares mexicanos aumentó 41.4 por ciento en los últimos seis años, al pasar de mil 135 pesos trimestrales en 2018 a mil 605 pesos en 2024. En términos anuales, esto equivale a 6 mil 421 pesos por hogar, un incremento que, aunque puede parecer moderado, representa un duro golpe para los sectores de menores ingresos.

La encuesta advierte que, mientras el número de hogares con gasto catastrófico o empobrecedor en salud disminuyó a nivel nacional, los más pobres vivieron la situación contraria. En el grupo de menores ingresos (decil I), aumentaron en más de 9 mil hogares los casos de familias que tuvieron que destinar recursos desproporcionados para atender enfermedades o comprar medicamentos, incluso a costa de reducir su gasto en alimentos u otras necesidades básicas.

Un dato alarmante es que, pese a que 63 por ciento de la población asegura tener afiliación a alguna institución pública —como IMSS, ISSSTE o IMSS-Bienestar—, seis de cada diez personas optaron por atenderse en consultorios privados o farmacias, donde el gasto en medicamentos representó casi 40 por ciento del total invertido en salud.

En Chiapas, el impacto económico es visible: los hogares destinaron en promedio 3.6 por ciento de su gasto total a temas de salud, lo que equivale a 3 mil 863 pesos anuales —unos 321 pesos mensuales—, mientras que en Oaxaca, el porcentaje ascendió a 6.3 por ciento, con un gasto promedio de 8 mil 581 pesos. Estas diferencias, indica el INEGI, están vinculadas no sólo a los ingresos familiares, sino también a las limitaciones geográficas y a la disminución en la cobertura pública de servicios médicos, especialmente en comunidades rurales o de difícil acceso.

La ENIGH subraya que la desigualdad en el acceso y la atención médica en México se ha profundizado. El gasto en salud se ha convertido en una carga silenciosa para millones de familias que, año con año, deben decidir entre atender una enfermedad o cubrir otros gastos básicos.

En palabras de expertos en economía social, el fenómeno revela una transición preocupante: el derecho a la salud, que debería ser garantizado por el Estado, se está transformando en un bien de consumo, donde quienes menos tienen terminan pagando más.

Con este panorama, el llamado es claro: fortalecer los sistemas públicos de salud, ampliar la cobertura efectiva y garantizar que ninguna familia mexicana tenga que enfrentar la enfermedad como una carga económica insostenible. Mientras tanto, en Chiapas, la realidad sigue siendo la misma: cuidar la salud cuesta, y cada año cuesta más.