Misantla revive su espíritu de solidaridad: Bomberos recuperan unidad tras perderlo todo.
Misantla, Ver., a 19 de septiembre de 2025.– Lo que parecía una tragedia sin vuelta atrás se transformó en una historia de resiliencia y unión comunitaria, tras el accidente que dejó fuera de servicio a la única unidad de bomberos con la que contaba la ciudad, hoy Misantla vuelve a tener un vehículo de emergencia operativo gracias a la intervención directa de la Secretaría de Protección Civil del Estado y al apoyo inquebrantable de su gente.
La nueva unidad, una Quiroga sobre chasis Ford F350, modelo 2013, fue entregada en comodato por la dependencia estatal bajo la dirección de Guadalupe Osorno Maldonado, quien respaldó la gestión del comandante Guillermo Amador Rodríguez Hernández, jefe del Parque Central de Bomberos de Misantla.
El vehículo sustituye a la unidad que se perdió en Colipa, donde una falla mecánica provocó un siniestro que redujo a cenizas la herramienta más importante del cuerpo de bomberos.
“Gracias a la doctora Osorno Maldonado, el pueblo de Misantla nuevamente cuenta con un cuerpo de bomberos operativo, este apoyo no es para nosotros como corporación, sino para la ciudadanía, que es la verdadera beneficiaria de este servicio”, declaró Amador Rodríguez.
Una unidad con cicatrices, pero lista para salvar vidas
La nueva unidad no está exenta de dificultades: tiene un kilometraje elevado, piezas desgastadas y fallos eléctricos y mecánicos, sin embargo, los bomberos de Misantla han demostrado que la falta de recursos no detiene su compromiso, han implementado protocolos estrictos de mantenimiento como:
• Revestimiento de piezas críticas con aislantes y material antiflama.
• Revisión constante de los sistemas eléctricos.
• Mantenimiento preventivo para emergencias de alto riesgo.
Gracias a estos esfuerzos, la camioneta ya ha atendido cuatro incendios en viviendas, tres incendios vehiculares, fugas de gas y retiros de árboles caídos que bloqueaban vialidades, su operatividad es vital, pues el cuerpo de bomberos cubre cinco municipios de la región.
La indiferencia municipal y la fuerza de la ciudadanía
Mientras el Ayuntamiento de Misantla permanecía indiferente, limitándose a trámites burocráticos sin resultados, la ciudadanía respondió con solidaridad, a través de boteos, vecinos ayudaron a cubrir deducibles y gastos derivados de la pérdida de la unidad.
“Después de semanas sin respuesta, decidimos gestionar directamente con la Secretaría de Protección Civil, esta acción refleja la falta de compromiso institucional, pero también la capacidad de organización del cuerpo de bomberos y de la comunidad”, denunció el comandante.
A esto se adjunta, que en el suceso que sufrieron la pérdida de la unidad anterior - en El Colipa- la presidenta municipal Gabriela Molina, quedo formal de comunicarse con ellos pero es la fecha y hora que no se refleja el apoyo a los vulcanos.
Respaldo estatal y visión a futuro
La entrega de la unidad refleja el respaldo firme de la secretaria Guadalupe Osorno Maldonado, quien ha mostrado apertura constante hacia Misantla y sus cuerpos de emergencia, pero la experiencia también dejó una lección: depender de una sola unidad es un riesgo latente.
El reto ahora es gestionar vehículos adicionales que garanticen una respuesta rápida y segura ante contingencias que van desde incendios y fugas de gas, hasta desastres naturales que amenazan cada temporada de lluvias y frentes fríos.
Bomberos de corazón, sin sueldo y con vocación
Pese a la magnitud de su labor, los bomberos de Misantla trabajan de manera altruista, sin percibir un salario, arriesgando sus vidas únicamente por la convicción de servir a la población.
“Agradecemos siempre a la ciudadanía por su apoyo y confianza, gracias a esta colaboración, Misantla vuelve a tener un cuerpo de bomberos operativo, listo para atender cualquier emergencia”, concluyó Amador Rodríguez.
Una victoria ciudadana
Lo ocurrido en Misantla es más que la entrega de un vehículo: es una lección de organización social y de solidaridad, la tragedia se transformó en esperanza, y hoy la ciudad vuelve a respirar tranquila al saber que sus bomberos cuentan con una herramienta indispensable para salvar vidas.
Porque cuando las instituciones fallan, la unión del pueblo siempre logra encender la llama de la esperanza.
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