Veracruz registra más de 100 casos de anomalías congénitas en el primer semestre de 2025
A nivel país, se notificaron 1,528 casos en total. El defecto congénito más frecuente fue el labio y/o paladar hendido, con una tasa de 54.7 por cada 100 mil nacimientos, seguido por la microcefalia y la microtia. En cuanto a defectos del tubo neural, el mielomeningocele se posicionó como el más común, con una incidencia de 12.7 casos por cada 100 mil recién nacidos vivos.
El informe señala que una proporción significativa de estos casos está relacionada con factores prevenibles, entre ellos la falta de consumo oportuno de ácido fólico, la presencia de enfermedades crónicas en la madre como diabetes u obesidad, además de adicciones y exposición a sustancias tóxicas o plaguicidas durante el embarazo.
Una de las cifras más preocupantes es que el 29% de las madres no consumió ácido fólico o lo hizo después del primer trimestre del embarazo, periodo crítico para la formación del sistema nervioso del feto. Además, la mayoría de los casos se presentaron en mujeres jóvenes, con edades entre 20 y 24 años.
La Dirección General de Epidemiología exhortó a los sistemas estatales de salud a fortalecer las acciones preventivas, especialmente en zonas rurales y de alta marginación, donde las condiciones sociales y el acceso limitado a servicios médicos agravan el problema.
Entre las medidas urgentes recomendadas se encuentra la promoción del control prenatal temprano, la entrega y el acceso gratuito a suplementos con ácido fólico, así como campañas informativas sobre los riesgos de la automedicación, la mala nutrición y la exposición a agentes tóxicos durante el embarazo.
La alta incidencia de anomalías congénitas en Veracruz revela no sólo un problema médico, sino también un reto estructural que involucra factores sociales, económicos y de acceso a servicios de salud. Especialistas advierten que la prevención temprana y la educación en salud reproductiva son claves para disminuir estas cifras en los próximos años.
La Secretaría de Salud ha reiterado su compromiso para intensificar los programas de prevención y vigilancia epidemiológica, pero también ha reconocido que el éxito de estas estrategias dependerá en gran medida de la colaboración interinstitucional y de la participación activa de la comunidad.
No hay comentarios