Paramédicos del Escuadrón Nacional de Rescate agradecen a Dios por un año de servicio en el Día del Socorrista
Misantla, Ver., a 24 de junio del 2025.- Con profunda fe y sentido de vocación, la noche de este lunes, paramédicos del Escuadrón Nacional de Rescate acudieron a la capilla Inmaculado Corazón de María, de la colonia Benito Juárez para ofrecer una misa de acción de gracias con motivo del Día del Socorrista, una fecha que reconoce el valor, entrega y compromiso de quienes arriesgan su vida para salvar la de otros.
La ceremonia religiosa fue oficiada por el vicario Marcos, quien dedicó palabras especiales a los integrantes del escuadrón, resaltando que su labor no solo es técnica, sino profundamente humana y espiritual.
Cada año, los integrantes del Escuadrón Nacional de Rescate en Misantla mantienen esta tradición de acudir a un recinto religioso para dar gracias por un año más de servicio. Lo hacen convencidos de que su labor requiere no solo preparación física y técnica, sino también fortaleza espiritual. En esta ocasión, además de los elementos activos, asistieron también familiares y vecinos de la colonia, quienes reconocieron con aplausos su entrega cotidiana.
Al término de la celebración eucarística, Guadalupe Durán Pompa, delegada municipal del escuadrón, en entrevista dirigió un emotivo mensaje a la ciudadanía, en el que agradeció el apoyo constante que reciben de la población y anunció la próxima jornada de recaudación y simulacros de emergencia, conocida como "Rescatón", a celebrarse los días 28 y 29 de junio.
“Esta celebración no solo es para agradecer, sino también para recordar que necesitamos de su ayuda para seguir operando. El ‘Rescatón’ será una oportunidad para que la gente conozca de cerca nuestro trabajo, participe en simulacros y nos apoye con donativos que serán utilizados para adquirir material médico, equipo de rescate y combustible”, indicó Durán Pompa.
La delegada precisó que el escuadrón enfrenta diariamente emergencias en zonas urbanas, ríos crecidos, zonas montañosas e incluso en labores de monitoreo durante las lluvias intensas en la región.
“Nuestra misión es estar donde otros no pueden llegar, en el momento en que más se necesita. Pero para hacerlo, necesitamos estar preparados y contar con el equipo necesario. Cada peso que nos donan se convierte en una venda, en una camilla o en gasolina para llegar a una comunidad aislada”, subrayó.
En el Día del Socorrista, más allá de la celebración religiosa, quedó claro que la labor de estas mujeres y hombres trasciende uniformes y sirenas: es un compromiso diario con la vida y con la esperanza, que merece no solo reconocimiento, sino respaldo comunitario.
No hay comentarios