Narcoviolencia transnacional: México y Colombia alistan grupo de alto nivel tras captura de exmilitares colombianos vinculados al narco
México, a 6 de junio del 2025.- La violencia del narcotráfico ha cruzado fronteras, y ahora México y Colombia se preparan para enfrentarla con acciones conjuntas. Tras la detención de 12 exmilitares colombianos en Michoacán, presuntos miembros del Cártel Los Reyes, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la intención de crear un grupo binacional de alto nivel en materia de seguridad con el gobierno de Colombia.
La captura ocurrió luego de un operativo en la zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco, donde fueron detenidas 17 personas —12 de ellas de nacionalidad colombiana—, presuntamente implicadas en la instalación de narcominas que provocaron la muerte de seis elementos de la Guardia Nacional.
“Hubo una detención muy importante (...), ahí había varios colombianos. No es la primera vez. Desde hace meses lo mencioné con el presidente Petro”, declaró Sheinbaum en su conferencia matutina.
El fenómeno no es aislado. Según datos del Gobierno de Colombia, entre 2018 y 2022, al menos 4,686 colombianos fueron arrestados en México por diversos delitos, 990 de ellos por vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico.
La respuesta desde Colombia no se hizo esperar. El presidente Gustavo Petro reconoció que el narcotráfico ha comenzado a exportar violencia, señalando que la delincuencia organizada está contratando a exmilitares y excombatientes colombianos para operar en diversos países del continente.
“La mafia está contratando la violencia colombiana. La junta del narcotráfico quiere hacer de toda América un espacio de guerra por el control de riquezas”, denunció Petro el pasado 3 de junio.
El fenómeno revela un preocupante patrón de internacionalización del crimen organizado. La DEA estadounidense identifica a seis cárteles mexicanos como organizaciones criminales trasnacionales:
Cártel de Sinaloa
Cártel Jalisco Nueva Generación
Cártel del Golfo
Cártel del Noreste
Nueva Familia Michoacana
Cárteles Unidos
Estas organizaciones no solo trafican cocaína, metanfetamina y fentanilo, sino que también han consolidado redes de reclutamiento, financiamiento y operación militar en países como Colombia y Guatemala.
Uno de los puntos estratégicos que ha desatado la violencia es el puerto de Lázaro Cárdenas, clave para la entrada de precursores químicos desde China y cocaína procedente de Colombia. Según el informe de la DEA, la Nueva Familia Michoacana disputa el control de esta zona como parte de su expansión criminal.
Además, la facción Los Metros del Cártel del Golfo ha establecido rutas desde Colombia hasta Estados Unidos, operando ya en 16 estados norteamericanos.
El anuncio de Claudia Sheinbaum sobre un grupo bilateral de seguridad con Colombia marca un punto de inflexión en la estrategia contra el crimen organizado, al reconocer que la violencia ya no tiene fronteras y que el combate requiere inteligencia compartida, acciones conjuntas y voluntad política real.
Mientras tanto, la violencia continúa dejando víctimas en ambos países, y la sociedad civil exige respuestas firmes, efectivas y coordinadas ante el avance del narcotráfico transnacional.
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