"Misantla Tierra de Historia, Arte y Belleza”", el mural que pinta la historia, el alma y la belleza de Misantla
Misantla, Ver., a 8 de junio del 2025.- Entre los barrios tradicionales de El Totomoxtle y El Zarco, en lo alto de la calle Degollado, un nuevo mural urbano irradia color, memoria y vida. La obra titulada “Misantla, Tierra de Historia, Arte y Belleza” no es solo un adorno visual: es una carta de amor a Misantla, creada con el pincel del alma por tres artistas que han logrado transformar las escalinatas en una galería a cielo abierto.
Durante un mes de trabajo incansable, Patricio Pérez, Juan Carlos López Ortiz y José Campos convirtieron esta calle en un espacio de identidad y encuentro. Lo que comenzó como una terapia ocupacional, terminó uniendo a vecinos, amigos y curiosos que hoy ven en esta obra un reflejo profundo de lo que es ser misanteco.
"Hoy no solo inauguramos un mural, estamos celebrando lo que somos: un pueblo con historia, con arte y con billete... en todas sus expresiones", compartió emocionado Patricio Pérez durante su discurso, arrancando sonrisas y aplausos del público presente.
"Este proyecto nace del amor por nuestro barrio, por nuestra ciudad. Cada color lleva una intención, cada trazo es una invitación a cuidar lo nuestro y a involucrarnos con nuestra comunidad", añadió.
La obra está cargada de símbolos que dialogan entre sí:
*El azul del cielo, que envuelve el mural, representa la espiritualidad que habita en cada rincón de Misantla.
*La imponente fachada de la iglesia católica recuerda la herencia barroca que decora el centro histórico.
*El venado, sutil pero firme, evoca la fauna local y nuestras raíces.
*El cerro emblemático se alza como testigo milenario del devenir misanteco.
*Un manantial convertido en cascada fluye como símbolo de vida, esperanza y continuidad.
*La base de zacate, verde y serena, conecta todo con la tierra fértil que nos alimenta.
Juan Carlos López Ortiz destacó que el mural no solo busca embellecer, sino provocar: "Queremos que este espacio invite a detenerse, observar y reflexionar sobre lo que somos. El arte urbano puede y debe contar historias. Esta es la nuestra".
La obra fue posible gracias al respaldo de vecinos que ofrecieron desde materiales hasta palabras de aliento. Hoy, el mural es de todos, y con ello nace también el compromiso compartido de cuidarlo, conservarlo y replicarlo.
"Misantla" no es solo un nombre, es una afirmación: aquí late el espíritu de Misantla, en cada piedra, en cada brocha, en cada sonrisa de quienes se detienen a mirar lo que juntos hemos construido", se explica con voz firme y mirada agradecida de los presentes.
La ciudad gana así un nuevo emblema cultural, uno que no se instala en museos, sino en la calle, al alcance de todos. Porque como bien dijeron sus creadores: la cultura no se hereda, se construye. Y en Misantla, se pinta con amor.
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