Preservan con orgullo la Danza de los Tocotines en Misantla: Comité invita a nuevos integrantes a unirse a esta expresión ancestral
Misantla, Ver., a 21 de mayo del 2025.- En un esfuerzo continuo por conservar las tradiciones que dan identidad al pueblo de Misantla, el comité de la Danza de los Tocotines, encabezado por el reconocido maestro Doroteo Guzmán Cayetano, se encuentra actualmente en etapa de preparación y ensayos, con miras a su próxima participación en las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Asunción, a celebrarse el 15 de agosto.
Esta danza, una de las más antiguas e importantes del municipio, no solo representa un acto cultural, sino un verdadero símbolo de resistencia, espiritualidad e historia viva, por ello, el comité ha lanzado una invitación abierta a toda la población, sin importar edad ni experiencia, para integrarse al grupo de danza y aprender esta manifestación que ha perdurado gracias al compromiso intergeneracional.
De acuerdo con el comité de conservación, la invitación está dirigida a niños, jóvenes y adultos, y no se requiere experiencia previa, únicamente disposición, entusiasmo y compromiso con la práctica, las sesiones de ensayo se llevan a cabo los viernes a las 19:00 horas en la Escuela Primaria Flavia Torres, ubicada junto a la calle Poniente, en el corazón de Misantla.
La convocatoria busca no solo fortalecer la danza con nuevos participantes, sino también fomentar el amor por las raíces culturales de Misantla, transmitiendo conocimientos que, durante décadas, se han conservado de manera oral y práctica, de generación en generación.
Según explica el cronista de la ciudad, Ángel Miguel Cuevas y Pérez, la Danza de los Tocotines ha sido objeto de estudio desde el siglo XIX, fue el etnólogo alemán Herman Strebel quien en 1884 documentó esta danza gracias al apoyo de la misanteca Estefanía Salas de Bröner, conocedora profunda de las costumbres indígenas del pueblo, su descripción ha sido clave para entender el trasfondo simbólico e histórico de esta representación.
La danza narra, en forma coreográfica y musical, el encuentro y enfrentamiento entre los mundos indígena y europeo, representados principalmente por Moctezuma, Hernán Cortés y la Malinche, acompañados de sus respectivos séquitos de guerreros, nobles y consejeros. Cada personaje está cuidadosamente representado en los atuendos, gestos y pasos de baile.
El cronista detalla que la música que acompaña esta danza consta de 34 sones distintos, agrupados en tres bloques principales: sones de Moctezuma, sones de Cortés y sones de la Malinche, cada conjunto de sones tiene una estructura propia, marcando las fases del relato escénico:
El inicio: Un preámbulo musical de provocación entre los dos séquitos.
La cadena: Representa la unión y la tensión entre ambos mundos.
Los cruzados: Son pasos simbólicos de confrontación y estrategia militar.
La batalla final: Escenifica la derrota de Moctezuma y el ascenso de Cortés.
La procesión corta: Cierre ceremonial donde se canta el vasallaje del emperador indígena al conquistador español.
Este complejo relato no solo tiene valor escénico, sino que constituye una memoria colectiva de la historia de la conquista, que ha sido reinterpretada y preservada por los pueblos originarios a través de la danza.
“Hay que reconocer que la sobrevivencia de esta danza en Misantla es gracias al esfuerzo y dedicación del maestro Doroteo Guzmán Cayetano”, señaló el cronista Ángel Miguel Cuevas, al reconocer públicamente el papel vital del maestro como custodio de esta expresión artística.
Doroteo Guzmán ha sido, durante décadas, el corazón de este grupo, su labor no solo se limita a la dirección de los ensayos, sino también a la transmisión del conocimiento, la elaboración de vestuarios tradicionales, la preservación de la música original y la formación de nuevas generaciones de danzantes comprometidos.
La Danza de los Tocotines no es un espectáculo cualquiera, es una manifestación que reúne la historia prehispánica, la religiosidad popular y el sentido de pertenencia comunitaria, participar en ella no solo es aprender pasos, sino involucrarse con un legado vivo que se presenta, año con año, en el atrio de la parroquia central, frente a la imagen de la Nuestra Señora de la Asunción, patrona de Misantla.
Por ello, se hace un llamado a las familias, padres de familia, jóvenes y niños, a considerar seriamente la oportunidad de integrarse a esta danza, no solo como un acto artístico, sino como un compromiso con la historia y la cultura misanteca.
El único requisito es la voluntad de aprender y el deseo de ser parte de una de las tradiciones más valiosas de Misantla, porque las tradiciones no se heredan, se preservan con el corazón y el compromiso colectivo.
No hay comentarios