La chimenea que anuncia al mundo: el Vaticano se alista para elegir al nuevo Papa

Ciudad del Vaticano, a 2 de mayo del 2025.- Aún no amanece en gran parte del continente americano cuando, al otro lado del mundo, una figura discreta pero simbólica toma su lugar: la chimenea del Vaticano ha sido instalada sobre la Capilla Sixtina, dando inicio al rito milenario que anunciará el nombre del nuevo líder de la Iglesia católica.

Eran las 8:40 de la mañana en Roma cuando los bomberos vaticanos, con precisión y solemnidad, colocaron la estructura que en pocos días liberará hacia el cielo señales de humo: negro, cuando no hay decisión; blanco, cuando el mundo católico tenga nuevo Papa.

A partir del miércoles 7 de mayo, 133 cardenales se encerrarán tras los muros de la Capilla Sixtina, bajo la mirada eterna de los frescos de Miguel Ángel, para deliberar, orar y votar. Allí, en lo más profundo del Vaticano, se decidirá quién será el próximo pontífice.

Cuatro veces al día se repetirá el ritual del sufragio secreto: dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Cada papeleta se quema, como manda la tradición, y es el humo el que hablará. Si la elección no prospera, una mezcla de perclorato de potasio, antraceno y azufre teñirá de negro el cielo vaticano. Pero si hay acuerdo —si dos tercios de los purpurados se inclinan por un mismo nombre— el humo blanco, generado con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo, anunciará con certeza: "Habemus Papam".

La Capilla Sixtina ya está lista. El mundo también. La chimenea se alza no solo como mecanismo, sino como símbolo: ahí comienza una espera cargada de fe, misterio y esperanza.