Histórica acusación en EE.UU.: Acusan por primera vez de narcoterrorismo a líderes del Cártel de Sinaloa
Los señalados son Pedro Inzunza Noriega, alias Sagitario, y su hijo Pedro Inzunza Coronel, conocido como El Pichón, a quienes se les acusa de encabezar una red criminal responsable del tráfico de toneladas de fentanilo, cocaína, metanfetamina y heroína hacia Estados Unidos durante más de dos décadas.
"La de hoy es la primera vez que se presentan cargos contra líderes del Cártel de Sinaloa por narcoterrorismo y materiales para narcoterrorismo", declaró el fiscal federal Adam Gordon, quien encabeza el Distrito Sur de California. “Los vamos a perseguir hasta que enfrenten su destino en una corte federal”, advirtió.
Según el Departamento de Justicia, los estupefacientes que el grupo introdujo ilegalmente en EE.UU. son considerados “materiales para cometer narcoterrorismo”, bajo la legislación derivada de una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump, en la que se designa a diversos cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Esta acusación se sustenta en una estrategia legal más agresiva implementada desde el pasado 11 de abril, cuando Gordon asumió el cargo de fiscal del distrito. Desde entonces, creó una Unidad de Narcoterrorismo para investigar y presentar estos cargos, en colaboración con agencias federales de seguridad y antinarcóticos.
Los documentos judiciales revelan que Inzunza Noriega y su hijo comenzaron traficando cocaína desde Colombia hacia EE.UU., y con el paso del tiempo se involucraron en la distribución masiva de drogas sintéticas, especialmente fentanilo, una sustancia altamente letal que ha provocado una crisis de salud pública en Norteamérica.
Con esta acción legal, el gobierno de Estados Unidos busca reconfigurar la forma en que se combate al crimen organizado trasnacional, colocándolo en el mismo plano jurídico que el terrorismo internacional. Esta calificación abre la puerta a sanciones más severas, operaciones extraterritoriales y cooperación internacional ampliada para la captura de los acusados.
Actualmente, los Inzunza se encuentran prófugos, y se ha lanzado una alerta internacional para su localización, mientras el Departamento de Justicia anuncia que este caso es solo el comienzo de una ofensiva más dura contra los cárteles de la droga.
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