Crisis ganadera en Chihuahua: 200 mil reses varadas por cierre fronterizo de EE.UU.

Chihuahua, a 18 de mayo del 2025.- La exportación de ganado en el estado de Chihuahua enfrenta una de sus peores crisis en años, luego de que el gobierno de Estados Unidos decidiera cerrar su frontera a la entrada de ganado bovino mexicano, como medida de contención ante el brote del gusano barrenador del ganado detectado en otras regiones del país. Aunque en Chihuahua no se ha registrado ningún caso de esta plaga, el bloqueo afecta ya a más de 200 mil cabezas de ganado, que permanecen varadas desde hace cuatro días.

La Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH) estima que las pérdidas económicas derivadas de esta paralización alcanzan ya los 195 millones de pesos, cifra que podría incrementarse drásticamente si la situación no se resuelve de inmediato. La preocupación crece entre productores locales, quienes advierten que la falta de salida para el ganado podría desencadenar una crisis alimentaria, sanitaria y de empleo en la región.

“Hoy por hoy, la necesidad de Chihuahua, nomás de Chihuahua, son 200 mil cabezas de salir”, declaró con firmeza Álvaro Bustillos, presidente de la UGRCH, quien exigió una respuesta contundente por parte del gobierno federal y una pronta coordinación diplomática con las autoridades estadounidenses.

La enfermedad del gusano barrenador representa un riesgo sanitario considerable en otras entidades, pero Chihuahua ha sido categorizado como zona libre, gracias a sus estrictos protocolos de vigilancia zoosanitaria. Sin embargo, la suspensión del comercio afecta directamente al mayor exportador ganadero del país.

Santiago de la Peña, secretario general de Gobierno del estado, manifestó la disposición del gobierno local para colaborar con las instancias correspondientes y evitar que la enfermedad ingrese a la entidad.

“Confiamos en que esto se pueda resolver rápidamente. Por lo pronto, el gobierno del estado hará lo que está en sus manos: contener y proteger al hato ganadero de Chihuahua. Es vital mantenernos como una zona limpia, una zona segura", afirmó.

El llamado es claro: urge una solución binacional inmediata que permita la reactivación del comercio ganadero, protegiendo al mismo tiempo la sanidad del hato nacional. De no atenderse con celeridad, la situación podría escalar en una crisis mayor para la economía local, con repercusiones en la cadena de suministro de carne y empleos en el norte del país.

Mientras tanto, las unidades de inspección zoosanitaria trabajan a marcha forzada en todo el estado para garantizar que el ganado chihuahuense cumple con los más altos estándares sanitarios. El tiempo apremia y los ganaderos exigen respuestas antes de que el daño sea irreversible.