México ha recibido más de 38 mil deportados en cuatro meses del nuevo gobierno de Trump: Sheinbaum
De esa cifra, 33,311 son mexicanas y mexicanos, mientras que 5,446 son personas extranjeras que han sido recibidas en territorio nacional, confirmó la mandataria federal. Aclaró que esta aceptación de extranjeros no responde a ningún acuerdo formal con Washington, sino a una decisión unilateral con base en principios humanitarios.
“Somos un gobierno humanitario, nosotros no podemos decir: ‘No te recibimos’”, subrayó Sheinbaum. “Desde antes de la llegada del presidente Trump, a las personas deportadas se les atiende y se les pregunta si desean regresar voluntariamente a su país. En ese caso, Migración canaliza el proceso para su retorno”, agregó.
Ante cuestionamientos sobre una posible negociación encubierta con Estados Unidos para evitar represalias económicas —como la imposición de aranceles— a cambio de aceptar deportados extranjeros, la presidenta fue tajante: “No se ha firmado nada”.
“Existe un término en derecho internacional que se llama Tercer País Seguro, pero eso requiere un acuerdo formal entre ambos gobiernos. Nosotros no hemos firmado ningún acuerdo, simplemente actuamos desde un enfoque humanitario”, insistió.
Los mexicanos deportados en avión son recibidos principalmente en Villahermosa y Tapachula, mientras que los extranjeros retornados llegan por la frontera norte o a través del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). La presidenta destacó que actualmente la cifra de extranjeros enviados a México ha disminuido, gracias a que el gobierno de Trump ya retoma la práctica de repatriarlos directamente a sus países de origen.
Sheinbaum también confirmó que se han detectado casos de personas deportadas que fueron separadas de sus hijos nacidos en Estados Unidos, aunque recalcó que son pocos y están siendo atendidos. “Cuando se da una separación familiar, la Secretaría de Relaciones Exteriores actúa de inmediato para contactar a los familiares y ofrecer apoyo para reunirlos”, indicó.
A medida que la política migratoria de Trump retoma medidas severas, México se mantiene firme en su decisión de responder desde una lógica humanitaria, pero sin dejar de exigir respeto a sus ciudadanos y transparencia en el trato migratorio. La administración de Sheinbaum enfrenta así el desafío de gestionar una crisis heredada, mientras protege los derechos humanos de los retornados y reafirma su independencia frente al vecino del norte.
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