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EE.UU. rechaza devolver la Estatua de la Libertad tras polémica declaración de político francés

Estados Unidos,
a 19 de marzo del 2025.- La Casa Blanca descartó tajantemente cualquier posibilidad de devolver la Estatua de la Libertad a Francia, luego de que el eurodiputado Raphaël Glucksmann sugiriera que el monumento debería regresar a su país de origen debido al rumbo que ha tomado la política estadounidense en materia de democracia y derechos.

La portavoz presidencial Karoline Leavitt fue contundente al responder sobre el tema:

“Por supuesto que no”, afirmó al ser cuestionada sobre si Estados Unidos consideraría la devolución del emblemático regalo francés, entregado en la década de 1880.

Además, lanzó una crítica directa a la declaración de Glucksmann:

“Mi consejo para ese político francés de bajo nivel no identificado sería recordarle que es solo gracias a los Estados Unidos de América que los franceses no están hablando alemán en este momento, por lo que deberían estar muy agradecidos con nuestro gran país”, sostuvo.
Una crítica a la política estadounidense

El eurodiputado Raphaël Glucksmann, de tendencia centroizquierdista, había cuestionado el compromiso de Estados Unidos con los valores democráticos y su postura ante gobiernos autoritarios.

En un mensaje dirigido a Washington, el político europeo afirmó:

“Vamos a decir a los estadounidenses que han optado por ponerse del lado de los tiranos, a los estadounidenses que despidieron a investigadores por exigir libertad científica: ‘Devuélvannos la Estatua de la Libertad’”.

Además, enfatizó que el monumento, símbolo de la libertad y la democracia, ha perdido su significado en Estados Unidos:

“Se la regalamos, pero por lo visto la desprecian. Así que estará bien aquí en casa”, concluyó.
Un símbolo de libertad en medio de la controversia

La Estatua de la Libertad, diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi y entregada a Estados Unidos en 1886, ha sido históricamente un ícono de los ideales de libertad, democracia y acogida a inmigrantes.

Si bien la controversia no tendrá un impacto real en el estatus del monumento, las declaraciones evidencian la creciente tensión en el debate sobre el papel de Estados Unidos en la defensa de los valores democráticos a nivel global.

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