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Migrantes avanzan con esperanza ante el inminente cambio de administración en EUA

Chiapas,
a 4 de enero del 2025.- La incertidumbre política en Estados Unidos no ha mermado la determinación de miles de migrantes centroamericanos que, con la esperanza como único equipaje imprescindible, avanzan hacia el norte en busca de un futuro mejor.

Una caravana migrante que partió hace días desde Tapachula, Chiapas, llegó a Huixtla en medio de jornadas extenuantes marcadas por el calor y el agotamiento, pero también por una solidaridad que se ha vuelto característica entre quienes comparten el sueño americano. Mientras tanto, en la frontera norte, otros grupos de migrantes finalmente lograron presentarse a sus citas con las autoridades migratorias estadounidenses, ansiosos por resolver su situación antes de que el cambio de administración en Washington pueda modificar las políticas de asilo y migración.
Los migrantes que integran la caravana enfrentan desafíos significativos. Desde condiciones climáticas extremas hasta la escasez de alimentos y atención médica, la travesía pone a prueba la resistencia física y emocional de quienes huyen de la violencia, la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen.

En Huixtla, organizaciones civiles y habitantes locales han brindado apoyo a los caminantes, ofreciéndoles agua, comida y refugio temporal. A pesar de las adversidades, los migrantes mantienen su enfoque en el objetivo: cruzar la frontera norte y comenzar una nueva vida en los Estados Unidos.

"No sabemos qué pasará mañana, pero sabemos que no podemos regresar. Solo queremos trabajar y vivir en paz", comentó Mario, un migrante hondureño que viaja con su esposa e hija.
Mientras tanto, en los puntos de ingreso fronterizos en el norte de México, cientos de centroamericanos aguardan la resolución de sus citas con las autoridades migratorias de EUA. La implementación de procesos digitales para gestionar solicitudes de asilo ha permitido que algunos avancen en su trámite, pero el panorama sigue siendo incierto.

El cambio de administración en Estados Unidos genera especulación entre los migrantes. Muchos temen que se endurezcan las políticas migratorias o que se reduzca la capacidad de otorgar asilo. Este temor ha impulsado a algunos a apresurar su llegada a la frontera, aumentando la presión en albergues y servicios locales.
Organizaciones de derechos humanos han instado a los gobiernos de México y Estados Unidos a garantizar el respeto a los derechos de los migrantes y a ofrecer soluciones humanitarias que prioricen la seguridad y dignidad de estas personas.

Por ahora, los migrantes siguen su marcha, enfrentando cada día con fortaleza y la esperanza de un futuro mejor. Su travesía es un recordatorio poderoso de la resiliencia humana y de la importancia de políticas que equilibren la seguridad fronteriza con la compasión y el respeto por los derechos fundamentales.

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