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El frío quema la esperanza: productores de limón persa enfrentan crisis en La Primavera

Por Arquímedes Gonzalez.
Misantla, Ver., a 24 de enero del 2025.- La ola de frío que ha golpeado la región en los últimos días de enero ha encendido las alarmas entre los productores agrícolas, especialmente entre quienes dependen de la delicada floración del limón persa. En La Primavera, una comunidad agrícola reconocida por su producción cítrica, los efectos de las bajas temperaturas comienzan a sentirse con fuerza, dejando a los cultivadores con un futuro incierto.

Eloy Marín Hernández, ingeniero agrónomo y productor de limón, describió con preocupación los estragos que el clima está causando. “Las temperaturas extremadamente bajas están quemando las flores de los árboles de limón”, señaló. “Esto significa que en los próximos meses habrá una notable escasez de frutos en esta región y en otras zonas afectadas por el clima frío”.

La Primavera no está sola en esta crisis. Según Marín Hernández, las áreas más altas de la sierra están experimentando temperaturas aún más severas, exacerbando los daños. La floración, que es esencial para la formación de frutos, ha sido directamente afectada, dejando a los árboles incapaces de cumplir su ciclo productivo normal.

Los efectos económicos no tardarán en reflejarse. Con una disminución significativa en la oferta de limón persa, se anticipa un aumento en los precios de este producto, tanto a nivel local como nacional. Este panorama genera incertidumbre no solo entre los productores, sino también en los mercados y consumidores que dependen de esta fruta esencial.

El daño va más allá de los árboles; afecta a las familias cuya economía depende de esta actividad. “Si no hay floración adecuada, la producción se reduce drásticamente, lo que afecta la economía de las familias que dependen de esta actividad”, explicó Marín Hernández.

Las pérdidas no son solo económicas; también generan un golpe emocional para las comunidades que han hecho de la agricultura su forma de vida. El frío de esta temporada, más severo de lo habitual, ha llegado en un momento crítico para la floración del limón, intensificando el impacto.

Frente a esta adversidad, los productores de La Primavera y comunidades vecinas están evaluando alternativas para mitigar los daños. Sin embargo, las soluciones a su alcance son limitadas cuando el enemigo es el clima.

“Estamos en una situación complicada; sabemos que no podemos controlar el clima, pero necesitamos apoyo técnico y financiero para sobrellevar estas pérdidas”, afirmó Marín Hernández, quien hizo un llamado a las autoridades para que brinden respaldo al sector agrícola en esta difícil temporada.

El productor instó a que se implementen programas de apoyo, como subsidios para fertilizantes o herramientas tecnológicas que permitan a los agricultores proteger mejor sus cultivos en periodos de frío extremo.

Mientras las temperaturas siguen descendiendo, la incertidumbre se cierne sobre los productores de limón persa. En las calles de La Primavera, los rostros de los agricultores reflejan la preocupación, pero también la determinación de quienes han enfrentado adversidades climáticas antes.

“Esto no es solo una crisis agrícola; es una amenaza para toda nuestra comunidad”, concluyó Marín Hernández, con la esperanza de que las autoridades y la sociedad comprendan la magnitud del problema y se sumen a los esfuerzos por salvaguardar esta actividad económica esencial.

Por ahora, los árboles permanecen en un letargo helado, pero en los campos de La Primavera y sus alrededores, la lucha por mantener la esperanza continúa, demostrando la resiliencia de quienes dependen de la tierra para vivir.

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