La República Democrática del Congo demanda a Apple por uso de minerales extraídos ilegalmente
República Democrática del Congo, a 20 de diciembre del 2024.- El gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) ha presentado una demanda penal contra Apple en Francia, acusando a la compañía de utilizar minerales extraídos de minas ilegales en su país. La denuncia, interpuesta el 16 de diciembre de 2024, pone en el centro de la controversia a la cadena de suministro de Apple, que según el gobierno congoleño, estaría "contaminada" por la extracción ilícita de minerales esenciales para la fabricación de dispositivos como iPhones, iPads y Macs.
La acusación sostiene que Apple ha utilizado deliberadamente estaño, tantalio y wolframio obtenidos ilegalmente en la RDC, materiales fundamentales para la producción de circuitos impresos, condensadores y otros componentes necesarios para las pantallas táctiles de sus dispositivos. Estos minerales, conocidos como "minerales de sangre", han sido objeto de escrutinio internacional debido a las condiciones laborales y ambientales a menudo deplorables de las minas en las que se extraen, en su mayoría controladas por grupos armados.
Los abogados que representan al gobierno congoleño argumentan que Apple ha desarrollado un sistema opaco de compras para ocultar el origen de los minerales, utilizando intermediarios en lugar de adquirirlos directamente de las minas. Este método, según la demanda, permitiría a la empresa disimular su implicación con las minas ilegales y engañar a los consumidores sobre la procedencia de los materiales que componen sus productos.
La denuncia fue presentada en Francia en lugar de Estados Unidos, donde Apple tiene su sede, debido a que las leyes francesas son consideradas más favorables para este tipo de demandas. De hecho, un tribunal federal estadounidense había desestimado en marzo de 2024 una acusación similar contra Apple relacionada con el trabajo infantil en la extracción de cobalto, otro mineral crucial en la industria tecnológica. En ese caso, el tribunal determinó que no había pruebas suficientes para condenar a la compañía.
Por su parte, Apple ha rechazado rotundamente las acusaciones. En un comunicado oficial, la empresa defendió su compromiso con un abastecimiento responsable de minerales, asegurando que ha implementado medidas para garantizar que sus proveedores no adquieran materiales provenientes de la RDC o Ruanda, países involucrados en el conflicto armado por el control de estos recursos. Apple también subrayó que la mayoría de los minerales utilizados en sus dispositivos provienen de fuentes recicladas, como parte de sus esfuerzos para minimizar el impacto ambiental y mejorar la transparencia en sus cadenas de suministro.
Este nuevo enfrentamiento legal pone nuevamente en evidencia las complejas dinámicas de la minería en la RDC, un país rico en recursos naturales pero marcado por décadas de conflicto armado y explotación ilegal de minerales. Las implicaciones de este caso podrían ser significativas, no solo para Apple, sino también para otras grandes empresas tecnológicas que dependen de estos recursos, y podrían impulsar una mayor regulación global sobre la cadena de suministro de minerales en la industria electrónica.
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