Hoy sale el grupo de Antorcha Guadalupana al Tepeyac

Por Arquímedes González.

Misantla, Ver., a 8 de diciembre del 2024.- La fe y el fervor guadalupano vuelven a recorrer los caminos de México, desde la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el corazón de Misantla, 32 corredores se preparan para traer el fuego guadalupano a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, como parte de una tradición que este 2024 cumple 30 años.

La jornada dará inicio este domingo con una misa solemne a las 8:00 de la noche, donde familiares y feligreses se unirán en oración para despedir a los corredores, este acto simbólico no solo marca el comienzo de una travesía, sino también refuerza los lazos de comunidad, fe y esperanza que caracterizan esta manifestación religiosa.

El grupo partirá, para traer consigo no solo el fuego, sino las intenciones y devociones de un pueblo unido, su regreso está previsto para el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, cuando llegarán a Misantla con el fuego sagrado, iluminando con su luz la esperanza de cientos de fieles.

Este año, la Antorcha Guadalupana se enriquece con la incorporación de cinco nuevos participantes, quienes, motivados por su devoción, decidieron sumarse a esta emblemática peregrinación, con gran entusiasmo, los corredores han destacado el impacto espiritual de esta experiencia, “es una oportunidad única, un acto de paz y fe que fortalece el alma”, comenta uno de los nuevos integrantes.

La preparación para este desafío no ha sido sencilla. Los participantes han invertido tiempo en entrenamientos físicos y mentales, además de organizar actividades para solventar los gastos del recorrido, su compromiso refleja la importancia que esta tradición tiene para la comunidad misanteca.

La Antorcha Guadalupana, más que una carrera, es un acto de unión y espiritualidad, a lo largo de 30 años, esta tradición ha consolidado un legado de devoción hacia la Virgen de Guadalupe, convirtiéndose en un símbolo de identidad para Misantla.

Cada paso en el recorrido es un homenaje a la Virgen y un recordatorio del poder de la fe, los corredores no solo llevan consigo una llama física, sino también la luz de la esperanza, que ilumina el camino de todos aquellos que creen en la protección y amor maternal de la Guadalupana.

Con el entusiasmo renovado y un grupo fortalecido, Misantla está lista para encender una vez más la llama de la fe y la devoción en esta peregrinación que sigue marcando la historia y el espíritu de su gente.