Fugas de gas, enjambres y precauciones: El trabajo del departamento de bomberos

Por Arquímedes González.

Misantla, Ver., a 9 de noviembre del 2024.- En una ciudad que se enfrenta a diversos retos derivados de las condiciones climáticas y la actividad diaria de sus habitantes, el Departamento de Bomberos de Misantla se mantiene alerta ante los sucesos más comunes que requieren su intervención. Guillermo Rodríguez, Comandante en Jefe de los vulcanos, compartió con nosotros los pormenores de los incidentes más frecuentes que atiende su equipo y las medidas que se toman para prevenirlos.

Según Rodríguez, las principales emergencias que enfrentan son fugas de gas, seguidas por enjambres de abejas, y afortunadamente, los incendios han sido menos frecuentes durante esta temporada. Estas fugas, que se han convertido en una problemática recurrente en la región, tienen varias causas, pero la principal radica en las condiciones del ambiente local.

El salitre y la humedad característicos de la región han tenido efectos adversos sobre los tanques de gas, particularmente los portátiles, que se corroen debido al óxido. Este daño, en su mayoría localizado en el fondo de los cilindros, ocurre principalmente cuando los tanques son colocados directamente en el suelo, donde se acumula la humedad o incluso cuando los animales, como los perros, orinan sobre ellos. Sin embargo, el problema no se limita solo al desgaste de los tanques, sino también a la forma en que estos son llenados.

Rodríguez señala que muchas veces los tanques son recargados en las estaciones de carburación sin una revisión adecuada de seguridad, lo que provoca un sobrellenado. Esta sobrepresión genera fugas considerables que representan un grave peligro, tanto en los hogares como en los negocios. Además, las mangueras plásticas utilizadas para conectar los tanques con las estufas suelen deteriorarse con el tiempo, lo que contribuye aún más a las fugas. A pesar de que algunos locales usan cofres metálicos para proteger las conexiones, la falta de cuidado al pisar los cofres o la colocación incorrecta en el suelo puede romper las mangueras, generando más problemas.

"Atendemos entre 20 y 30 fugas de gas al mes", comenta el comandante Rodríguez, un número alarmante que demuestra la urgencia de adoptar medidas preventivas. Estas fugas varían en su gravedad, desde pequeños escapes que pueden solucionarse con la corrección de la presión del tanque, hasta casos en los que es necesario sacar el contenido del cilindro o incluso resguardar el tanque en las instalaciones de bomberos si el daño es considerable.

Rodríguez también hace hincapié en que, a menudo, las fugas no provienen de los tanques en sí, sino de las instalaciones domésticas y comerciales. La mala calidad de las mangueras y la instalación inadecuada son factores recurrentes que agravan la situación. Para evitar estos riesgos, recomienda optar por tuberías metálicas, aunque reconoce que su costo puede ser una barrera para muchas familias.

El Comandante Rodríguez concluye destacando que la conciencia ciudadana es fundamental para la seguridad. Cada fuga registrada es una alerta sobre la necesidad de revisar y mantener en buen estado tanto los tanques de gas como las instalaciones de conexión. Además, subraya la importancia de realizar las revisiones correspondientes en las estaciones de carburación para evitar la sobrepresión de los cilindros.

Las autoridades locales, como Protección Civil Municipal, también juegan un papel clave al regular y dar seguimiento a estos incidentes, asegurándose de que los tanques en riesgo sean retirados de las viviendas y resguardados adecuadamente para prevenir tragedias.

En Misantla, la prevención y el trabajo conjunto entre la comunidad y los cuerpos de emergencia son esenciales para enfrentar los riesgos más comunes que afectan la seguridad de los habitantes.