El senador Manuel Huerta exige una recomposición en la dirigencia estatal de Morena en Veracruz
El senador veracruzano, quien ha sido una figura clave en Morena a nivel nacional, señaló que la injerencia de los dirigentes en el gobierno local ha generado malestar y descontento dentro de la militancia, que considera que este vínculo no debería existir. Para Huerta, la separación entre el partido político y el gobierno es esencial para que el Movimiento continúe fortaleciéndose y representando los intereses del pueblo.
La respuesta de Esteban Ramírez Zepeta
Las declaraciones de Huerta no pasaron desapercibidas y provocaron una respuesta inmediata por parte de Esteban Ramírez Zepeta, actual dirigente estatal de Morena y diputado local suplente. Aunque se mostró respetuoso en su tono, Ramírez Zepeta no tardó en enviar un mensaje claro al senador.
“Que cada quien se haga responsable de sus dichos. Hay un dicho que dice si al hablar no has de agradar, debes callar”, expresó Ramírez Zepeta, dejando entrever que no aceptaba las críticas y que cada uno es libre de expresar su opinión, pero debe asumir las consecuencias de sus palabras.
La postura de Manuel Huerta
Ante la respuesta de Ramírez Zepeta, Huerta no dudó en reiterar su postura y afirmó que la historia será la encargada de juzgar las decisiones y actitudes de los involucrados. “Al final, la historia pone a cada uno en su lugar”, sentenció el senador, indicando que no entraría en más debates con el dirigente estatal.
El senador veracruzano también destacó que los militantes de Morena han dejado claro su sentir respecto a la gestión de Zepeta como dirigente, y subrayó que la militancia necesita una estructura basada en la democracia y en métodos que reflejen la esencia del movimiento. "Se debe construir una militancia de base y organizada; y que los métodos que nos permitieron construir este país, como son la democracia a través de encuestas y tómbolas, es el método que debe seguirse", indicó Huerta.
Críticas a la dirigencia actual
Huerta también fue tajante al criticar la permanencia de figuras con representaciones populares en la dirigencia del partido. Aseguró que es necesario limpiar la estructura del partido, eliminando aquellos intereses personales que, a su juicio, han trastocado los principios fundamentales de Morena.
"La dirigencia estatal del Morena debe limpiarse de inmediato como parte de la esencia del Movimiento", declaró el senador. A su juicio, hay quienes se creen dueños del partido, incluso postulándose para cargos públicos como si fueran “reinas del carnaval”, algo que considera totalmente inaceptable. Huerta concluyó con una fuerte afirmación: "Nadie puede saberse o creerse dueño del partido".
Un llamado a la unidad y a la renovación
El discurso del senador no solo critica la gestión de los actuales dirigentes, sino que también hace un llamado a la unidad y renovación interna de Morena. Para Huerta, la militancia debe ser escuchada y debe tener la oportunidad de definir el rumbo del partido sin que las decisiones queden en manos de unos pocos, que según él, se han aferrado al poder sin rendir cuentas.
Con estas declaraciones, el senador Manuel Huerta pone sobre la mesa un tema crucial dentro de Morena, que podría definir el futuro del partido en Veracruz. Las tensiones internas y las diferencias de opinión entre los líderes del movimiento evidencian la necesidad de una reflexión profunda sobre el rumbo y la estructura del partido en la entidad.
Lo que queda por ver es si las autoridades nacionales de Morena, encabezadas por su dirigencia, tomarán cartas en el asunto y comenzarán un proceso de evaluación que, según algunos analistas, es crucial para mantener la cohesión interna y evitar fracturas que afecten el crecimiento del partido.
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