El Renacer del Café en la Sierra de Misantla

Por Arquimedes González

Misantla, Ver., a 20 de septiembre del 2024.- En la pintoresca Sierra de Misantla, el campo comienza a vestirse de rojo, anticipando el inicio del corte de café 2024, programado para dentro de un mes. Los cafeticultores de la región, en particular de la comunidad de Salvador Díaz Mirón, observan con esperanza sus fincas cargadas de cerezas. Francisco Badillo, un productor local, comparte su optimismo: “Estamos viendo que el precio de arranque estará entre 7 y 8 pesos el kilogramo. Es un precio considerable para el primer corte de granos. La esperanza es que, al menos, llegue a 11 pesos”.

La comunidad de Salvador Díaz Mirón cuenta con un padrón cafetalero que supera las 300 personas, un número que refleja el resurgir del cultivo en una región que ha visto fluctuaciones en su producción. La reciente inyección de apoyos por parte del gobierno federal ha sido crucial, como comenta Badillo: “Todos fuimos beneficiados con fertilizantes y apoyos económicos. Esto ha logrado que cada vez haya menos interés en abandonar el cultivo”. Actualmente, el 95% de los productores de la comunidad están activos en la producción de café aromático.

El café no solo es un medio de subsistencia, sino un símbolo de identidad cultural. A medida que la cosecha se aproxima, la mayoría de los cafeticultores se preparan para vender el primer corte de café, mientras que los siguientes los destinan a la venta en pergamino o para ser beneficiados y comercializados tostados, ya sea en grano o en polvo.

La Sierra de Misantla, con su rica herencia cafetalera, no solo enfrenta el reto de la producción, sino también la oportunidad de reposicionar su café en el mercado. Este 2024, los cafeticultores están decididos a mantener viva la tradición, creando un futuro sostenible que celebre el legado de la tierra y su café.

Con cada grano cosechado, la comunidad de Salvador Díaz Mirón se reafirma en su compromiso con la producción cafetalera, buscando no solo sobrevivir, sino prosperar, en un mundo donde el café se convierte en un puente entre generaciones y un legado que perdurará en el tiempo.