AMLO y Sheinbaum conmemoran a las víctimas de los sismos de 1985 y 2017 en emotiva ceremonia en el Zócalo
A las 7:19 en punto, hora en la que ocurrió el catastrófico terremoto de 1985, se izó la bandera nacional a media asta en honor a las miles de personas que perdieron la vida. El solemne acto fue acompañado por la banda de guerra del Ejército Mexicano, que entonó el himno nacional mientras el aire fresco de la mañana envolvía a los presentes. A la ceremonia también asistieron importantes figuras del gobierno, como la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y la titular de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, así como otros funcionarios que han sido claves en los esfuerzos de reconstrucción tras el sismo de 2017.
La fecha del 19 de septiembre es dolorosamente significativa para el país, no solo por la tragedia ocurrida en 1985, sino también por el sismo de 2017 que, de manera trágica y casi inexplicable, sacudió nuevamente a la capital mexicana exactamente 32 años después, a las 13:14 horas.
Durante la ceremonia, la presidenta electa **Claudia Sheinbaum** destacó la importancia de honrar no solo a las víctimas, sino también a los sobrevivientes y a aquellos que participaron en las labores de rescate, muchos de los cuales se convirtieron en verdaderos héroes durante los días y semanas que siguieron a ambos desastres. "Estos sismos nos marcaron profundamente, pero también demostraron la fortaleza y la solidaridad del pueblo mexicano. Hoy honramos su memoria y reiteramos nuestro compromiso de seguir trabajando por una ciudad más resiliente", comentó Sheinbaum durante una breve intervención al término de la ceremonia.
Tras rendir honores a las víctimas, el presidente López Obrador se dirigió a Palacio Nacional para llevar a cabo su tradicional conferencia matutina, donde dedicó algunos minutos a reflexionar sobre los dos eventos sísmicos. "Hoy recordamos con tristeza los dos sismos que se padecieron el mismo día, 19 de septiembre, en 1985 y en 2017", expresó el mandatario. Sin embargo, también destacó el trabajo que su gobierno y administraciones anteriores han realizado para la reconstrucción de viviendas, escuelas y hospitales afectados por el terremoto más reciente.
En su discurso, López Obrador mostró satisfacción al ver presentes en el acto a los funcionarios que han participado en estos esfuerzos de reconstrucción, entre ellos David Cervantes, coordinador nacional de reconstrucción, quien ha liderado gran parte del proceso de rehabilitación de inmuebles afectados desde 2017. "Nos da gusto que las personas que han trabajado en esta labor tan importante sigan comprometidas", afirmó el presidente.
La ceremonia no solo fue un homenaje a las víctimas, sino también a los miles de voluntarios, rescatistas y miembros de las fuerzas armadas que arriesgaron sus vidas para salvar a otros. Durante los rescates en 1985, la sociedad civil mostró un nivel de organización y solidaridad sin precedentes, formando brigadas de rescate como la legendaria "Topos", quienes trabajaron sin descanso en las ruinas de edificios colapsados. En 2017, nuevamente la población se unió para ayudar, demostrando que el espíritu solidario mexicano permanece intacto.
Luis Hernández, uno de los sobrevivientes del sismo de 1985 que también participó en las labores de rescate en 2017, compartió su testimonio tras la ceremonia. "Viví ambos sismos, y aunque fue muy doloroso, también me enseñó el poder de la comunidad. Ver cómo todos se volcaron para ayudar, desde jóvenes hasta personas mayores, fue increíble. Hoy estoy aquí para rendir homenaje a los que no están y recordarles que siempre seguiremos de pie", expresó con emoción.
En la conferencia de prensa, López Obrador destacó los avances en términos de protección civil, así como las mejoras en la infraestructura para hacer frente a futuros desastres naturales. Subrayó que, a pesar de los avances, no se debe bajar la guardia, y reiteró el compromiso del gobierno con la implementación de más medidas preventivas y de reconstrucción.
"Estos eventos nos dejaron muchas lecciones. Hoy, México es un país más preparado para enfrentar este tipo de emergencias, pero aún tenemos mucho por hacer", comentó López Obrador.
Claudia Sheinbaum, por su parte, destacó la necesidad de invertir en tecnología para la detección temprana de sismos y fortalecer las alertas sísmicas en toda la República. "Cada minuto cuenta en estas situaciones. Seguiremos trabajando en mejorar las condiciones para proteger a nuestra gente, pero también en educar a la población sobre qué hacer en caso de un desastre", afirmó Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de octubre.
Mientras las banderas seguían ondeando a media asta, la Ciudad de México recordó a sus víctimas y héroes en este día de duelo nacional. A través de actos como este, el país renueva su promesa de no olvidar y de seguir avanzando hacia un futuro donde, aunque no se puedan evitar los desastres naturales, se pueda mitigar su impacto a través de la preparación, la unidad y la solidaridad que siempre ha caracterizado al pueblo mexicano.
Con la participación activa de líderes como López Obrador y Sheinbaum, así como el compromiso constante de funcionarios y ciudadanos, México continúa trabajando para ser un país más fuerte y resiliente ante los desafíos que la naturaleza presenta.
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