Francisco reza por las zonas en guerra, por el diálogo y la negociación
Oriente Medio, Palestina, Israel, la martirizada Ucrania, Myanmar: éstas son las regiones que el Papa en el Ángelus recuerda con particular aprensión. Vuelve a pedir confianza en la diplomacia «absteniéndose de acciones y reacciones violentas». Su pensamiento se dirige también a los mártires congoleños beatificados hoy. Por último, saluda a los peregrinos reunidos en el santuario polaco de Piekary Śląskie.
Por Antonella Palermo / Vatican News
Ciudad del Vaticano, a 18 de agosto del 2024.- Más llamamientos por la paz en las zonas del mundo donde reinan los conflictos. Son los que resuenan en la Plaza de San Pedro, donde en el Ángelus el Papa Francisco no ha dejado de expresar su sentido sentimiento por los pueblos que no consiguen vivir en concordia.
Compromiso de diálogo y negociación
En el corazón del Pontífice no sólo está el polvorín de Oriente Medio y el del centro de Europa, sino también las tensiones que no remiten en la antigua Birmania. Para cada región sin paz, la invitación a rezar: “Sigamos rezando para que se abran caminos de paz en Oriente Medio, Palestina, Israel, así como en la martirizada Ucrania, Myanmar y todas las zonas en guerra, con un compromiso de diálogo y negociación y absteniéndose de acciones y reacciones violentas”.
Que el ejemplo de los mártires congoleños favorezca la paz
Inmediatamente después de la oración mariana, el recuerdo de las beatificaciones en Uvira, en la República Democrática del Congo, donde justo antes del Ángelus se concluyó la misa solemne que elevó a los altares a Luigi Carrara, Giovanni Didoné y Vittorio Faccin, misioneros javerianos italianos, junto con Albert Joubert, sacerdote congoleño. Fueron asesinados el 28 de noviembre de 1964. Para ellos invita a un aplauso coral.
“Su martirio fue la coronación de una vida dedicada al Señor y a sus hermanos. Que su ejemplo y su intercesión favorezcan caminos de reconciliación y de paz para el bien del pueblo congoleño”.
Saludo a las mujeres peregrinas en el Santuario de Piekary Šląskie
Por último, el Papa envía un saludo especial, acompañándolo de la bendición apostólica, a las mujeres y niñas reunidas en el Santuario de Piekary Šląskie, en Polonia: “Las animo a testimoniar con alegría el Evangelio en la familia y en la sociedad”. Este es un lugar de culto mariano desde el siglo XVII. Según la tradición, la peregrinación de los hombres tiene lugar en mayo, la de las mujeres en agosto. En la misa presidida por el cardenal Gerhard Müller, se recordó la escena de las mujeres bajo la cruz: permanecer allí “es lo que hace verdadero a un cristiano”.
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